Si el fin de la guerra parecía cercano tras las salidas del Imperio Otomano y Austrohungaro, la situación en Alemania parecía ahora cercana también a un buen fin para los Aliados. La desmoralización del ejército, y el ahogamiento de la economía parece que podrá ponerse fin pronto. El principio del fin llego de una manera que nadie hubiera pensado.
La revolución alemana
El fracaso de la ofensiva de primavera, y la posterior retirada de verano y otoño de 1918 sumieron al Imperio alemán en una grave crisis, no solo militarmente sino políticamente, a lo que se sumaba una economía precaria por el bloqueo hacían que los aliados vean la victoria cercana. Sin embargo, sus previsiones, que eran que el fin de la guerra seria para el año siguiente, sin embargo todo sería aun mas rápido. La situación política interna de Alemania era complicada, mientras los líderes militares Ludendorff y von Hindenburg sabían que no podrían aguantar mucho. En esos momentos, se cambio al gobierno, se designo canciller al príncipe Max von Baden, y se dio paso a un gobierno de socialistas.
Mientras el Ejército de tierra, el Kaiserliches Heer parecía derrotado, los de la marina, la Kaiserliche Marine, cuyo mando correspondía a Reinhard Scheer, querían lanzar una operación que permitiera buscar una salida al bloqueo o al menos buscar unas condiciones de paz honrosas. También se buscaba en ''salvar el honor de la flota'', por lo que diseñaron un plan arriesgado, la idea era que el 24 de octubre se hicieran a la mar intentando buscar el sacrificio honroso.
Mientras se fraguaba esta idea, Wilson exigía a los alemanes que se retiraran de las zonas ocupadas de Bélgica, Luxemburgo y Francia, y de una forma no muy clara pedía la abdicación del kaiser. Ludendorff las rechazo al momento, y se apresto a comunicar al gobierno de que debían seguir luchando, cosa que contradecía lo que había dicho de acabar con la contienda, en medio de este problema, el gobierno decide cesarlo, y el general alemán se va a Suecia exiliado donde entraría con un pasaporte falso. Fue sustituido por Wilhem Groener
El problema de este plan fueron los marinos, los que hicieron fracasar esta idea. Ya desde la revolución de 1917 en Rusia, se tenia mucho cuidado en que los soldados y obreros no intentaran también un levantamiento para traer el socialismo al poder de los estados aún beligerantes. La marina alemana sabía que tenían muchos soldados con ideología anarquista y socialista. Los marineros no querían lanzarse a una aventura que era un suicidio y consideraban que una salida era en realidad una forma de lavar el honor de sus oficiales. En Spa, el cuartel general del OHL, sorprende al gobierno aleman cuando Ludendorff les pide que inicien las negociaciones para un armisticio. Aunque esto sorprendía, durante el mes de octubre se habian hecho cambios en la constitución para hacerla mas afín a los 14 puntos de Wilson, y la entrada del SPD en el gobierno era una de ellas. Ademas a los miembros de este partido no les importaba tener que negociar una paz en las condiciones en las que fuera necesario, siempre que estuvieran en el gobierno.
Cuando se reciben las ordenes de una salida, pensada también para el dia 29 de octubre, las tropas de los barcos Thuringen y Helgoland, que estaban en las aguas del balneario de Schilling, en Wihelmshaven se niegan a acatar las ordenes de hacerse a la mar y arrestan a sus oficiales, y esta acción también pasa a los marineros en tierra. Esto lleva a que se retrase la salida, y aunque el motín se pudo reprimir, se ordena a la tercera escuadra de la marina retornar a Kiel, donde serían trasladados los casi mil detenidos por este alzamiento para someterlos a un consejo de guerra. El resto de los marineros, se solidarizan con estos detenidos y piden su puesta de libertad. En la casa sindical de Kiel, la Gewerkschaftshaus, los marineros se reúnen el 2 de noviembre para llevar a cabo acciones de protesta a los que se unirían los trabajadores de los astilleros. Ademas contaban con armas para poder rechazar un posible asalto a los astilleros y los cuarteles. El mando de la Kaiserliche Marine se vio sorprendido por todo este movimiento y ahora veían imposible el poder llevar a cabo la operación que tenían pensado.
Al cerrarse la Gewerkschaftshaus el 3 de noviembre se hacen las reuniones al aire libre, y los primeros intentos de dispersar estas reuniones se saldaron con 9 muertos y con el teniente naval Steinhaiser que estaba al mando muerto. Ahora ya era un motín. Al dia siguiente se forman consejos, con el fogonero Kart Artelt como líder, y ocupan los barcos, liberan a los prisioneros y ocupan instalaciones militares y civiles en Kiel. Además se les unen soldados del ejército imperial que venían de la vecina localidad de Altona. Al acabar el día la ciudad estaba en manos de 40.000 soldados, marineros y obreros insurrectos.
La situación era grave, y el diputado del SPD Gustav Noske llega a Kiel el 4 de Noviembre como representante del gobierno. El objetivo fundamental es parar una revuelta y que no acabe en otro asalto bolchevique al poder. Las negociaciones tuvieron éxito, la revuelta se disolvió pero las noticias llegaron lejos, también hubo protestas en Baviera, la cuenca del Ruhr y hasta en Berlín. Para el dia 7, todas las grandes ciudades de la costa estaban ya con grandes protestas en sus calles, Hannover, Brunswick, Frankfurt ain Meno y Munich tenían las protestas mas grandes. La cosa se torno tan grave que en Munich Luis III renuncia al trono, y el USPD a traves de Kurt Eisner proclama la república de Baviera, algo insólito hasta entonces. En los días siguientes todos los príncipes gobernantes fueron abdicando, siendo el último Gunter Victor de Schwarzburg-Rudolstadt el 23 de noviembre.
Un actor fundamental de estos días son los consejos de trabajadores y soldados, los Rate, que eran mayoritariamente miembros del SPD y USPD. Se declaraban demócratas, pacifistas y antimilitaristas. También lograron parar el poder militar, y curiosamente no hubo confiscaciones civiles o industriales a las clases altas, a pesar de controlar los poderes civiles y oficiales donde estaban. Además para lograr que los ejecutivos y empresarios se adhieran a su causa, deciden cesar a los supervisores militares por unos civiles que debían de colaborar con ellos. El SPD tenía ahora la posibilidad de llegar al poder también a nivel local. El problema es que este partido vio pronto a los rate como elementos que estorbaban para una transición pacífica que ya consideraban acabada, curiosamente, ahora que ya habían llegado al poder, y el siguiente paso era la celebración de elecciones a un confreso para decidir que sería de Alemania como estado. Aquí empezaron los problemas, ya que los USPD y los revolucionarios querían las elecciones mas tarde y ganar mas trabajadores a su causa.
Lo que estaba claro es que el SPD no quería llegar a un punto en el que se produjera una revolución soviética, y además, consideraba Friedrich Ebert que el SPD podía ademas demostrar su experiencia en la administración de gobierno, algo que los revolucionarios no harían, por lo que quería así convencer a todo el mundo para conseguir una mayoría parlamentaría que les perpetuara en el poder ahora que lo habían conseguido, y así se va acercando a los poderes económicos. Aún así para poder seguir dando imagen de revolucionarios, no dudaron en seguir pidiendo la dimisión del kaiser. Max von Baden, llegaría a declarar que ''si el emperador no abdica, la revolución social es inevitable. Pero yo no la quiero, la odio con toda el alma''. El problema era que Guillermo II no conocía la situación en su totalidad, así como el OHL, que estaban esperando a la llegada de propuesta del armisticio para licenciar a las tropas.
El día 8 de noviembre el USPD anuncia huelgas generales y Ebert pide al kaiser que abdique, lo que busca es presentar esta abdicación como un triunfo del SPD, y asi contener a los huelgistas. En previsión de tumultos, von Baden llama al IV Regimiento de Tiradores de Naumburgo, que consideraba fieles al gobierno, pero estos se negaran a disparar a los civiles, y envían a una delegación al Vorwarts, periódico del SPD que publica un manifiesto de estos soldados pidiendo que se clarificara todo. Tras hablar con el diputado Otto Wels, los soldados decidirán obedecer las órdenes de Ebert. Sin haberlo querido, el SPD se hace con el control militar de la capital. Mientras, en el cuartel general de Spa, Guillermo II considera abdicar de su puesto de kaiser pero no de rey y Prusia. El 8 de noviembre sin esperar a lo que se decida en Spa, von Baden escribe el siguiente telegrama:
"Su Majestad el Emperador y Rey ha decidido abdicar al Trono. El canciller Imperial quedará en el cargo solo mientras duren las diligencias correspondientes a la abdicación de Su Majestad, la renuncia al Trono Imperial y de Prusia de su Alteza Imperial y Real y el establecimiento de una regencia''. Guillermo se exilio en los Paises bajos donde viviría hasta 1941. El problema es que firmo su abdicación varios días mas tarde, por lo que su huida se vio por muchos militares como una deserción.
Ebert, al considerarse ganador y principal valedor del orden publico exigió, y consiguió el puesto de Canciller del Reich, que le fue dado al día 9 de noviembre. La abdicación del kaiser pasó de puntillas por los manifestantes, a pesar de ver en periódicos la orden de ir a casa y disolverse, no lo harían, y aparecen ya dando mitines hablando de estados socialistas gente como Karl Liebknecht, fundadador de la liga espartaquista. Pero los planes de esta proclamación fueron frustrados por el SPD a traves de Philipp Scheidmann, quien salió al balcón del Reichstag y proclamó la República Alemana: ''El emperador ha abdicado. Él y sus amigos han huido. El pueblo los ha vencido en todas las líneas. El príncipe Max von Baden ha cedido su cargo de canciller al diputado Ebert. Nuestro amigo formará un gobierno de los obreros con participación de todos los partidos socialistas. No se debe molestar al nuevo gobierno en su tarea por la paz y por obtener trabajo y comida. Obreros y soldados, sed conscientes del significado histórico de este día: lo inaudito ha ocurrido. Ante nosotros está la tarea grande e imprevisible. Todo por el pueblo. Todo a través del pueblo. Nada debe suceder que deshonre el movimiento obrero. Permaneced unidos. leales y conscientes de la responsabilidad. Lo viejo y decadente, la monarquía está destruida. Vida lo nuevo. ¡Viva la República Alemana!''.
Philipp Scheidmann proclamando la República Alemana
Tras esto, a las pocas horas, el periódico Berliner Zeitung publica que Liebknecht había proclamado en el Zoológico de Berlín la República Socialista Libre Alemana, la Freie Sozialistische Republik Deutschland, pero aunque lo había hecho seguramente a la vez que la proclamación de Scheidmann, el hecho de tardar hasta las 4 de la tarde para volver a hacerlo de manera mas oficial en el Berliner Stadtschloss le hizo perder la oportunidad de su vida. Pero eso no le impidió hacerlo: ''los miembros del partido proclamamos la República Socialista Libre de Alemania, en la que no habrá mas esclavos, y en la que cada trabajador honrado recibirá la recompensa justa por su honesto trabajo. Las reglas del Capitalismo que han convertido a Europa en un caos han muerto''. El problema de los espartaquistas para el fracaso de su proclamación fue entre otras ademas del retraso, que sus peticiones no se hicieron con esta declaración, tales como reformas militares, económicas, y legales, así como la abolición de la pena de muerte entre otras medidas sociales, no las concretaron hasta dias mas tarde.
Karl Liebknecht
Para evitar aun una posible revolución obrera, se le ofrece al USPD entrar en el gobierno alemán, Liebknecht pidió el control de los consejos de trabajadores y soldados (Arbeiterrate) para ser ministro. Pero al estar Hugo Hasse, presidente del USPD en Liel de viaje la oferta no tuvo respuesta al momento. Había un problema, todo esto eran cambios que no estaban en la constitución, por lo que la gente desconfiaban de ellos ya que los veían como revolucionarios. Para encima, ese día un grupo de 100 personas, los Revolutionaren Obleuten ocupan el Reichstag, y que desconfiaban del SPD. Su idea era convocar elecciones al día siguiente. La idea era despojar a Ebert de sus poderes, formar consejos de obreros y soldados que mandarían a sus representantes al Rat der Volksbeauftragten o Consejo de los Representantes del Pueblo. Ebert manda a oradores a estos consejos para que siguieran leales al SPD.
El 10 de noviembre, se celebran estas elecciones, a pesar de que estos cabecillas habían preparado una serie de listas para evitar que el SPD tuviera representación alguna en los consejos obreros, pero consiguen lo contrario, en la reunión celebrada en el Zirkusbusch, la mayoria de estos consejos se inclinan al SPD, por lo que la idea de tener un órgano obrero de control del gobierno no se consigue. La representación obrera quedo en manos entonces 3 miembros del USPD, su presidente Hasse, el diputado Wilhelm Dittmann y Emil Barth. Los tres miembros del SPD serían Ebert, Scheidemann y Otto Landsberg. Ningun puesto estaba reservado para los revolucionarios, con lo que se puede considerar un fracaso el asalto al Reichstag.
Ebert no estaba contento con los resultados, y él y su partido empiezan a ver a los consejos como enemigos y no a las élites militares y la nobleza. Además los conservadores empezaron campañas llamándolo traidor. Aunque había una dualidad, consejos y gobierno, ningún alto funcionario hacia caso a las ordenes dadas por los consejos. A Ebert le molestaba que tuvieran que esperar a los consejos aunque tuvieran mayoría para poder hacer algo, pero esto cambia totalmente cuando en conversaciones con el general Wilhelm Groener, a cambio de que restableciera los rangos del ejercito, este apoyaría al gobierno para oponerse a los consejos. Este pacto busca por parte del SPD alejar de una vez el peligro de una revolución, pero a costa de perder las simpatías de sus partidarios.
Y mientras tanto, sin que prácticamente se diera nadie cuenta, Ebert da luz verde a Matthias Erzberger firma el armisticio de Compiégne el 11 de Noviembre de 1918.
Y en medio de todo esto, mientras los comités revolucionarios y el gobierno buscaban imponerse, en Berlin, el 15 de noviembre los representantes de las industrias alemanas, encabezados por Hugo Stinnes y Carl Friedrich von Siemens, junto con los sindicalistas, comandados por Carl Legien, firman el acuerdo de Comunidades del Trabajo, el Arbeitsgemeinschaftsabkommen. Este tratado venía a garantizar la producción, terminar las huelgas, impedir la influencia de los consejos de obreros a cambio de la jornada de las 8 horas, que los sindicatos serían los intermediarios de los trabajadores antes los empresarios los Alleinvertretungsanspruch, la comisión de arbitraje para mediar en conflictos y otro de observación de que estos acuerdos se llevan a cabo, la Comisión Central para el Mantenimiento del orden en la economía o Zentralausschuss zur Aufrechterhaltun der Wirtschaft. Curiosamente los sindicatos habían acabado con cualquier intento de revolución obrera con esta firma.
Portada de los Arbeitsgemeinschaftsabkommen.
El día 12 se presenta por parte del Consejo de los representantes del Pueblo y el comite ejecutivo, que sustituye al gobierno imperial, su plan para la transición. Se abolia la servidumbre (Gesindeordnung), derecho de voto para mayores de 20 años, amnistía a los presos políticos, libertades de asociación, reunión y prensa, y se hicieron efectivos los acuerdos entre empresarios y trabajadores, se establece ayudas a los parados y se amplían los de vida y accidentes. Desde el 21 de noviembre se formo la comisión de socialización, para ver que industrias podrían ser estatalizadas, pero durante los 5 meses que se reunieron sólo llegaron al acuerdo de que carbón y potasa serían publicas. También se decide que todos los funcionarios conservarían sus puestos, pero no pudieron impedir que los obreros y soldados disolvieran la administración municipal en Leipzig, Hamburgo, Bremen, Chemnitz y Gotha, y en Bremen y Hamburgo se formaron guardias rojas, pero fueron disueltas ante el poco apoyo de los civiles.
Karl Liebknecht en un discurso
Para el 16 de diciembre se debía de celebrar la convocatoria el Comite Ejecutivo, donde todos los soldados y obreros de Alemania se reúnen en el Circo Busch pero cuando Ebert y Groener quieren recuperar el poder de la capital, días antes, pero el 8 de diciembre todo acaba con un tiroteo entre los bandos, y los consejos de soldados, de tendencia Espartaquistas logran matar a 16 personas. Aparece aquí una de las figuras claves de esta etapa Rosa Luxemburgo, que escribe en el periódico espartaquista Banderas rojas, el desarme pacífico de las tropas estacionadas en Berlín y quedaran subordinadas a los consejos obreros y fueran reeducadas. Todo sonaba cada vez mas a una posible revolución socialista al modo bolchevique. El 10 de diciembre se llama a 10 divisiones para ayudar en posibles disturbios, pero estos no estaban muy dispuestos a actuar contra la población y ni a favor de unos ni de otros. Tampoco ayudaba la idea de pasar otra navidad fuera de casa.
Cartel de la liga Espartaquista
El 19 de diciembre se vota por la convocatoria de nuevas elecciones, los espartaquistas de Karl Liebknecht se quedaba solo en su idea de formar consejos de obreros para formar una constitución, lo que era un claro ejemplo de imitar a los soviets del año anterior. Para evitar por si acaso nuevos sustos, en virtud del pacto entre Ebert y Groener, se desplegaron los Freikorps, soldados del frente, en su mayoría Stosstruppen, para evitar revueltas. La mayoría aparte de anticomunistas, eran monárquicos. No obstante los espartaquistas tenían a su división, la Marina del pueblo, Volksmarinedivision que se estacionaba en el palacio de Stadtchloss. Aunque se les pidió disolverse no lo hacían porque se quejaban de que se les adeudaba sueldos pendientes. Todo estalló el 23 diciembre.
Ese dia cansados de la situación, los marineros entran en la cancillería del Reich, cortan el teléfono y arrestan a varios funcionarios y representantes del pueblo, entre ellos Otto Wels. Las tropas deciden evacuar el centro de la ciudad y el día siguiente asaltan la cancillería, En los enfrentamientos mueren 30 soldados y fracasan en disolver la situación, quedando las fuerzas armadas de la ciudad prácticamente en manos de los militares de los marinos. En respuesta el gobierno toma la redacción del periódico banderas rojas. Para desesperación de Liebknecht y sus espartaquistas, los marineros no querían derribar el gobierno sino pedir sus salarios. El USPD se sale del gobierno en protesta por esta crisis, lo que es una gran victoria para el SPD que ahora no tendrá palos en las ruedas de su gobierno.
Para los espartaquistas esta crisis, a la que llamaban la navidad sangrienta de Ebert, fue el aprendizaje de que la revolución no funcionaba porque cada uno remaba en una dirección, y deciden fundar un partido para integrar a todos los obreros, asi se funda el partido comunista aleman, el KPD en sus siglas alemanas. Rosa Luxemburgo fue la encargada de redactar su programa y acta fundacional el 31 de diciembre. El KPD decidió no presentarse a las elecciones constituyentes y seguir pensando en ganar el poder con agitación. No tardaron en intentarlo, ya que el 5 de enero, a la manifestación en protesta por la destitucción del presidente de la policia, el USPD Emil Eichborn, acudieron numerosas personas armadas. A la tarde se toman las estaciones de tren y los periódicos. El problema es que los miembros espartaquistas eran minoría entre los que dirigían esta protesta, y también pasaba con los comunistas. Una vez mas, la revolución se les escapaba de las manos.
Se forma, como es habitual en estos movimientos un comite revolucionario, el Provisorischen Revolutionsausschuss, de 53 miembros, y pide la típica dimisión del gobierno. Pero mas allá de eso, no hacen mas,y Rosa Luxemburgo lo único que hace es criticar este movimiento como un desastre y estar en contra, lo que facilita su fracaso. El 6 de enero habrá mas manifestaciones en Berlin, se podían ver muchas pancartas, una de ellas se hará famosa con el eslogan de ''Hermanos no disparen''. Los miembros del KPD intentan que los soldados se unan a las manifestaciones, cosa que no conseguirán, y solo conseguiran tener una imagen de revolucionarios que quieren llegar al poder. Hay una seria de negociaciones que se romperán nada mas saberse que hay movimientos de tropas por la ciudad de la capital. Se publico un artículo en el periódico del SPD llamado La hora de la verdad se acerca (Die Stunde der Abrechnung naht) para atraer a los soldados a la causa revolucionaria. El 9 de enero se producen los primeros combates para reprimir los levantamientos, y el día 12 aparecen los Freikorps, comandados por Gustav Noske, que diría:"Por mi parte, alguien debe convertirse en el sabuso. Yo no rehuyo la responsabilidad". Los Freikorps harían que e levantamiento acabase de manera rápida, y ante cualquier atisbo de resistencia, estos eran ejecutados. Su "éxito" se traslado rápidamente a todo el país.
La represión de los Freikorps fue altamente eficaz, no solo desestabilizó la revolución, sino que la descabezo, ya que muchos de los dirigentes, tuvieron que esconderse, pero no salieron de los limites de la ciudad esperando que todo se calmara y porque la gente pensaría que habían huido. Uno de estos lideres, eran Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, fueron descubiertos en Wilmersdorf, y arrestados, entregados al freikorp División de tiradores de Guardia Caballería, donde su líder el capitán Waldemar Pabst no hizo nada por impedir las torturas que sufrieron. Interrogados de manera muy salvaje, esa misma noche fueron golpeados a culatazos, y cuando quedaron inconscientes, asesinados. A Rosa Luxemburgo se la arrojo al Landwehrkanal donde aparecio mucho mas tarde que el cuerpo de su marido, en concreto el 1 de junio. Los autores que fueron detenidos no cumplieron toda la condena y hasta fueron indultados cuando llegaron los nacionalsocialistas al poder. Muchos de los culpables eran parte de las SA. El propio Pabst confesó en los años 60 que contaba con el visto bueno de Ebert, que estaba presente en todo el proceso pero esto nunca se demostró. Con estos asesinatos se descabezaba cualquier intento de revolución y se acabo cualquier atisbo de dialogo entre SPD y el KPD.
No sólo en Berlin hubo intentos de revolución socialista, en la cuenca del Ruhr y Sajonia hubo también levantamientos, asi como la mas famosa, como la que ocurrió en Baviera con la creación de la Republica Soviética de Baviera, que termino duramente reprimida en el 2 de mayo de 1919 por tropas prusianas, de Wütemberg y Freikorps. Cualquier intento de hacer una revolución al estilo soviético quedo siempre sepultada por la desunión de sus participantes, pero ademas estaba claro que el ejército y gobierno remaban en la misma dirección, por lo que era imposible que algo así triunfase en Alemania, aunque el descabezamiento del KPD ayudo a ello.
La proclamación de la Republica de Weimar, con la aprobación de la constitución sepulto cualquier atisbo de peligro comunista, la posterior constitución si bien de carácter liberal, contenía la posibilidad de pedir un referéndum (volksbegehrem) y la de celebarse por parte popular (volksentscheid) para aplicar las iras de los socialistas de que no se tomaba al pueblo como referente. Sin embargo aun con las intenciones de hacer una buena constitución, la firma del tratado de Versalles, las sanciones económicas y la posterior crisis del 29 hundieron al Reich aleman, lo que dio la imagen de que el estado era débil por culpa de la democracia, atacando los radicales a la constitución, sucesos como el Kapp Putsch de la derecha en 1920, el Putsch de Munich de 1923 no dejan de ser dos sucesos de que esta constitución y república nacieron ya con mala suerte, y que para mas inri, contenía en su articulado los elementos que la destruyeron.
Imagenes de los Freikorps en Munich, una con la bandera Prusiana, y la otra la clásica imagen del Panzerauto con el simbolo de los Stosstruppen
La revolución de noviembre deber ser considerada el primer paso no solo para la peticion final de Alemania del armisticio, sino también para uno de los cambios mas importantes en el siglo XX de una de las potencias europeas. La llegada del SPD, que favorecerá una y otra vez la imagen de la denominada puñalada por la espada de los ultras de derechas, y de la Verretane Revolution o Revolución traicionada de los de izquierdas, hacen del periodo de la República de Weimar un proceso fascinante, con una política de equilibrios, conspiraciones, violencia por las ideologías, pobreza extrema y una etapa fascinante en lo cultural. Para los Y si históricos siempre quedaran la pregunta de qué hubiera pasado si en 1920, Varsovia hubiera caído en manos rusas. Pero eso, como la etapa de la Weimar son historias fascinantes, que merecen su apartado en separado.
Os dejo como siempre con las entradas anteriores
La I Guerra Mundial.- La salida de Rusia de la Guerra III
La I Guerra Mundial.- La entrada de Estados Unidos en guerra
La I Guerra Mundial.- La entrada de Estados Unidos en guerra
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