Si el otro día veíamos como los alemanes lanzaban su ofensiva final. la ruptura de la guerra de posiciones no fue algo casual, se debió a una serie de hombres que conformaban una tropa que fue algo novedoso, hoy vamos a conocer a las Tropas de Asalto
Stosstruppen
Los conocidos como Stosstruppen en alemán o Stortroopers en inglés, nada que ver con los de Star Wars, al menos estos acertaban en el blanco, son las tropas militares alemanes que aparecieron en los últimos momentos de la guerra y que tenían como objetivo las rupturas de las posiciones defensivas enemigas, también poseían tácticas de infiltración. Su nombre viene del aleman Sturmman, los hombres de asalto, pero se les cambio el nombre al de tropas, que les sonaba mejor.
Cuando la guerra se para en el frente occidental y se crean las trincheras, se empieza a hacer patente uno de los problemas, no solo el de atacar la trinchera, sino lo que seria limpiarla, en lo que se convertía en una lucha cuerpo a cuerpo, y los que sobrevivían a esta lucha, debían aguantar el contraataque, lo que al final se convertía en un gasto de vidas y no había ganancias de terreno. En la búsqueda de soluciones, los altos mandos alemanes se fijan son los métodos de lucha de las guerras Anglo-bóer de entre 1899 y 1902. Durante esta guerra se dio dos cosas que hicieron mucho daño a los ingleses, los francotiradores y las guerrillas boers. Estas guerrillas se dividían en escuadras de tres o cuatro personas, pasaban a través de las lineas enemigas, cortaban las alambradas y una vez en territorio hostil se reagrupaban en grupos mas numerosos, donde se dedicaban a atacar línea de suministros, cortar los ferrocarriles y telégrafos. Estas tácticas que tanto daño hicieron a los ingleses empezaron a verse como la solución de la guerra de trincheras.
Para el 2 de marzo de 1915, el ministerio de Guerra crea el 8 Ejército con el nombre clave de "Sturmabteilung Calsow", aparece la unidad de asalto Calsow, dirigida por el mayor Eugene Calsow del que tomaron su nombre, estaba formada por dos compañías de ingenieros de combate y un cañón, y mas tarde se les añadió un pelotón de ametralladoras y morteros de trincheras, así como lanzallamas. A estos soldados se les llamo pioneros. En un principio esta tropa eran para el entrenamiento de las divisiones del V Ejército. Las tropas de este ejército se destacaron en los asaltos en la batallas que participaron, aunque no como vertiente ofensiva como tendrían en un futuro, sino mas de defensa , pero el mayor Calsow fue relevado del mando por sus quejas sobre el uso de la unidad, ya que opinaba que era mas para atacar que para apoyar y defender a las tropas.
A pesar de este primer fracaso, las impresiones eran buenas, Ludendorff ordeno que todos los ejércitos tuvieran compañías iguales a esta y la unidad sería organizada el 8 de septiembre de 1915, y se puso al mando a Willy Rohr, y se cambio el nombre a Sturmabteilung o Destacamento de Asalto Rohr, compuestos por dos compañías de ingenieros, una sección de cañones, una de ametralladoras y otra de lanzallamas, así como 4 morteros de trincheras de trincheras. El salto ofensivo era cuantitativo. Una de las claves es el calibre de los cañones, pasaron de 37 mm a 76 mm. El equipamiento paso de tener armaduras y escudos, a usar solo el casco de acero
Rohr lo tenia claro y empezó a entrenar a sus tropas con reproducciones de las trincheras pero en grupos de 3 o 4 hombres, dotados con granadas y lanzallamas que les permitían acabar con los nidos de ametralladas. La idea era sencilla, el primer hombre cortaría los alambres de espino, los hombres que iban detrás le cubrirían con sus armas. Tras pasar las lineas de alambres, destruirían las posiciones enemigas con granadas y lanzallamas. La novedad era que mientras estos hombres avanzaban, habría un intenso fuego de los morteros y cañones hacia los bunkers enemigos que ocultarían el avance de estas tropas.
El primer intento fue el 12 de octubre de 1915 en los Vosgos, que el mismo Rohr comandaría, mientras los morteros disparaban a los nidos de ametralladora, un grupo de soldados con lanzallamas avanzaron por las líneas enemigas, y luego tras usar las granadas limpiaron con éxito las trincheras enemigas. El éxito de estas acciones hizo que los soldados que participaron fueran usados para entrenar a otros para así formar nuevas compañías. Después de esto, Rohr modifico la vestimenta de los soldados, las botas que llevaban los soldados alemanes eran muy pesadas en su opinión y se sustituyeron por otras mas flexibles y de media caña, ademas se añadieron parches metálicos en las rodillas y codos para poder arrastrarse bajo las alambradas. El propio Rohr diseño unas bolsas de lona para poder llevar mas granadas. También se añadieron al equipo cuchillos y palas con los bordes afilados para ser usados en el combate cuerpo a cuerpo. Pero las novedades mas llamativas llegaron la sustitución del fusil Mauser 98 por la carabina de caballería y posteriormente por el famoso MP18 de 9mm de calibre, lo cual no solo aumento la cadencia de fuego de estas tropas, sino su velocidad para disparar.
Pero el equipamiento mas interesante es el Flammenwerfer o lanzallamas. Este arma fue diseñado por Richard Fielder, y consistía en en un mecanismo que lanzaba a presión un chorro de combustible ardiendo que podía llegar a una distancia de 20 metros. La idea que desde una distancia segura se pudiera limpiar trincheras, bunkers o refugios de enemigos. El efecto psicológico es tremendo y muchos huían mas que quedarse a luchar con los soldados alemanes, por lo que la convirtió en un arma ideal ya que siempre se tenia un resultado muy favorable ante un enemigo muy superior en numero.
La prueba de fuego de estas tropas llegaría en la batalla de Verdun el 22 de febrero de 1916. Los encargados de este estreno serian los soldados de la 9 divisiones del V Ejército. Tras el protocolario bombardeo de artillería, los Stosstruppen avanzaron exitosamente y tomaron varias líneas enemigas. El mayor éxito vendría con la toma por parte del Sargento Kunzel del fuerte Douaumont, considerando inexpugnable y que fue tomado con una dotación enemiga mínima. El problema fue que no pudieron en muchos casos la infantería regular mantener las conquistas. Los éxitos de estas tropas en la batalla de Verdún hacen que las tropas de Rohr sean reforzadas y se pasen a llamar Sturmbataillon Rohr, el Batallón de Asalto de Rohr. El exito era grande, pero faltaba apuntalar las conquistas hechas por sus tropas para que luego cuando las tropas de infantería defendían las trincheras conquistadas. Pero el siguiente salto adelante lo darían en otro frente, en el oriental y de la mano de Oskar von Hutier
El general de división Oskar von Hutier fue destinado desde 1914 al frente occidental y sus éxitos le hicieron ser trasladado al mando del VIII Ejército. Su buen hacer en Lituania y Rusia le valieron el ascenso a jefe de grupo de Ejércitos en 1917. Durante sus estancias en el frente, se fijo en las formas de combate de los enemigos pero tanto en el frente oriental como el occidental. Una de las cosas que le fascino fue la eficacia de las patrullas de exploradores rusos, y decidió crear unas tropas que los imitasen, pero mas que para ser un ariete de coche contra las trincheras y posiciones enemigas, como grupo de ataque de toma de puntos estratégicos. Lo que Von Hutier buscaba era la ruptura de las líneas enemigas seguida de una rápida penetración en profundidad en las líneas contrarias, lo que evitaría al enemigo volver a reagruparse y su única salida seria o rendirse o huir.
Aunque el frente oriental los movimientos de los ejércitos eran mayores comparado con lo que pasaba en el occidental, aun era un movimiento lento, estas tácticas fueron toda una revolución, que permitía un ataque contra una posición y proteger los flancos y sobretodo avanzar mucho sin tener al enemigo en las espaldas. Ademas estas tropas de infiltración permitía limpiar las trincheras en la medida de lo posible y permitía que hubieran menos combates y se perdieran vidas de soldados, por lo que la eficacia de los ataques era muy alta con un ratio de bajas muy bajo. También se priorizaba la toma de los bunkers y puntos de mando del enemigo que serviría para crear aun mas desconcierto en los enemigos.
El mayor factor para lograr los objetivos era la sorpresa combinada con rapidez de las acciones. Se quería evitar el efecto llamada que creaban los bombardeos de artillería que se hacían durante horas en ambos frentes, que anunciaban la zona que posteriormente seria atacada, por lo que permitía al enemigo adivinar el movimiento de las tropas que asaltarían sus trincheras y poder defenderlas saturando sus propias lineas de soldados. Von Hutier entonces adopto los principios del General Goerg Bruchmuller, que proponía el bombardeo corto en el tiempo pero saturando las lineas enemigas de un sector de proyectiles, muchos de ellos de humo y gas, lo que permitía que se destruyeran trincheras y los enemigos tuvieran que buscar refugio de manera inmediata, lo que impedía la llegada de refuerzos. Este bombardeo permitía a los Stosstruppen infiltrarse en las lineas enemigas aprovechando de las coberturas que creaban estos bombardeos, lo que hacían entre otras medidas destruir las baterías artilleras.
El 1 de septiembre de 1917 se le presento la ocasión a von Hutier de probar las tácticas que había estado entrenando, para ello el objetivo seria la toma de Riga, la cual llevaba dos años siendo asediada por los alemanes. Para comenzar el ataque lanzo la pensada barrera artillera de obuses explosivos y gases, mientras los rusos estaban a cubierto, sus tropas atravesaron el río Dvina en un asalto anfibio. Lo que se consiguió es que se estableciera una cabeza de puente que permitió el avance aleman a la ciudad. La operación se saldo con unos 4.200 soldados de baja en los alemanes por 25.000 de los rusos. Von Hutier fue condecorado con la Pour le Merite o Max bleu, la mas alta condecoración alemana.
Con la salida de Rusia de la guerra todo girara en torno al frente occidental, es entonces cuando se vera el funcionamiento de estas tropas en un frente de trincheras mas elaborado que en el oriental. El 21 de marzo cuando empezó la operación Michael, tal como contamos aquí, la ofensiva fue un total éxito, la ruptura de las líneas fue un hecho, y por fin se rompió el inmovilismo del frente. A pesar de que los alemanes no lograron rentabilizar los avances de sus Stosstruppen, a pesar de la defensa en profundidad, las minas y los nidos de ametralladoras ocultas estos alargaron las lineas tanto que la infantería regular no podía seguir el ritmo que imprimían estas. El éxito era aun mayor del esperado, a pesar de los fracasos en las ofensivas, quedo claro que las tropas de von Hutier era el gran éxito aleman del fin de la guerra.
Con el fin de la contienda, los soldados que formaban estas tropas acabaron en su mayoría en los grupos paramilitares que poblaron la República de Weimar, muchos acabaron en los llamados Freikorps, que luchaban contra los comunistas, y otros, mas tarde serían aglutinados por las S.A. del partido nazi, como brazo armado del partido, pero la postguerra es otra historia muy interesante que sera contada en un futuro.
Como siempre os dejo con las entradas anteriores
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