martes, 18 de febrero de 2020

Kazimier Dolny

Hoy en esas pequeñas entradas que hablamos de un destino turístico, nos vamos a uno de los pueblos mas famosos de Polonia, conocido por ser el pueblo de los pintores, donde estos buscan inspiración.

Kazimier Dolny

La comuna de Kazimier es un pequeño pueblo de unos aproximadamente 2150 habitantes, aunque lo que es todo el concejo, llega hasta los 7000 ya que en su área municipal hay unas cuantas pequeñas áreas rurales con varias casas.

Situado a orillas del río Vistula, comparte nombre con otra localidad de Cracovia, por lo que se le añade el apellido de Dolny, abajo, para distinguirse uno de otro. Poco tiempo después, cuando la comunidad judía empiece a asentarse, la llamara Kuzmir en yiddish. La villa es fundada en el siglo XII, cuando un asentamiento cercano, se nombra como Wietrzna Góra, la colina ventosa, y fue dada en propiedad a las monjas de la orden Nobertina de Zwirzyniec por orden de Casimiro II, por aquella gran duque de Polonia. Las monjas renombraron a la ciudad como Kazimier en agradecimiento a su benefactor, esto en el año 1249.

En el siglo siguiente, se abrirá una casa de paso y aduana para el cruce del río, lo que la hace ser parte de un camino de la ruta de comercio con Rutenia y las tierras del este. Ademas se construye la plaza del mercado. En 1325 se construye la primera iglesia, primero en madera y luego ya en piedra. Wladyslaw I construirá la torre que servirá de vigía y de comunicación. Pero quien le dará el gran salto sera el rey Kazimierz III el grande, quien construirá el castillo y le da la carta de ciudad a la localidad. El pueblo queda ahora no solo bien comunicado sino que sera uno de los puntos mas atractivos de la zona.


Al comienzo del siglo XIV se amplia la plaza del mercado, se construyen las dos fuentes que hay en ese plaza, y se construyen ya grandes casas, al principio en madera pero mas tarde tras una serie de fuegos en 1561 y 1585 se harán en piedra, el cruce del Vistula por barco se hizo ya fijo y el pueblo era un punto comercial clave y llegara a tener uno de los puertos fluviales mas importantes del Vistula, donde lo que mas se comerciaba era grano, pero también harina, carne, cuero, sal o madera.

Hoy ya no hay puerto pero si ferrys turisticos

A finales del siglo XVI y principios del XVII la bonanza económica hace que se construyan o ampliaren los edificios mas característicos de la localidad y que dan muestra de su época dorada. También se asienta una mayor comunidad de judíos, lo que hace que lleguen a ser la mayoría dominante, y se construya una sinagoga.


Sin embargo una serie de pestes, inundaciones, y las invasiones suecas primero en el Diluvio y mas tarde en la Gran Guerra del Norte, hace que las casas desciendan de 315 a 30 y su población de 2500 a 917. Los suecos ademas destruyeron el castillo y las iglesias. Las particiones de Polonia no ayudaron a levantar el pueblo, y los rusos prefirieron favorecer a Pulawy frente a Kazimier como ciudad referente en la zona. Acabo siendo una villa de propiedad privada, de la familia Sapieha primero y luego de la Czartoryski, sin embargo esta ultima la perdió por la represión rusa por el alzamiento de Noviembre de 1832, y tras la rebelión de 1869 perdió sus derechos municipales que se restauraron en 1927. Por si fuera poco, el gran incendio de 1866 destruyo muchos de los edificios que quedaban, parte de los silos de grano llevando a hambruna y pobreza a la villa. El castillo ya en ruinas acabo derrumbándose por culpa del abandono. No pintaba bien el futuro.


Sin embargo si había una cosa que aumento para bien, la población judía, gracias a ella el pueblo fue poco a poco saliendo de la crisis, y las casas volvieron a ser reconstruidas, volviendo a la madera en vez de a la piedra, con la llegada del ferrocarril del Vistula a Pulawy en 1877, el pueblo se convirtió en un sitio de descanso y se hizo popular entre la gente de clase alta de Lublin y Varsovia. Sin embargo quien le dará el impulso al turismo sera Wladyslaw Slewinski, un pintor que fue alumno de Gaugin, organizo cursos de pintura al aire libre, lo que dio un impulso al pueblo que hizo que se catalogaran los monumentos del pueblo y se buscaran reconstruirlos y conservarlos. Para 1913 se crea una sociedad para ayudar a conservar estos edificios, aunque tuvo unos inicios duros por la I Guerra Mundial, sin embargo logro ir bien, y los pintores impulsan de nuevo al pueblo. En 1925 se crea la Asociación de Amigos de Kazimierz Dolny, y en 1933 se organizaron muchos actos por el 6 centenario de la coronación de Kazimierz Dolny

La II Guerra Mundial fue terrible en el pueblo, en 1942 se liquida el ghetto del pueblo, la mayor parte de la población, que murieron en campos de exterminio. El Monasterio franciscano fue usado por la Gestapo como cuartel general, y centro de detención. Ademas, el cementerio judío fue totalmente destruido y sus lapidas rotas o tiradas por el suelo. En 1944 se libera por los soviéticos y sirve como lugar de acampada y descanso para la ofensiva rusa contra la Alemania nazi. Ademas tras la guerra los rusos decidieron renovar el pueblo cambiando su fisionomía.


A pesar de todo el pueblo pudo resurgir sobretodo gracias a la cultura, asi volvió a sus orígenes de servir de escuela para pintores, ademas se unió las oportunidades para escritores, organiza festivales de Jazz, música folk o el mas reciente festival de cine. Ademas se abren galerías de arte y un museo sobre la historia del río Vistula. Con la entrada de Polonia en la UE el pueblo se convierte en uno de los lugares favoritos para el turismo en Polonia.


El vigilante de la plaza del mercado

Lo primero que veremos en Kazimierz Dolny es el río Vistula. A lo largo de su orilla hay un bonito paseo donde se puede ver todo el río. El paseo llega hasta la ciudad de Pulawy, a unos 10 kilómetros, lo que lo convierte en una buena manera de hacer ejercicio.


En este paseo hay unos edificios de tres plantas, son los famosos graneros de Kazimierz Dolny. Aunque ahora solo quedan unos 12, en la época dorada del pueblo hubo hasta 60. El mas antiguo de ellos, es el Museo del Vistula, donde hay una exposición sobre este río y como influyo en la historia de Polonia. Uno de los graneros mas famosos es el llamado La pasión, de Cristo, donde aparece pintado esta escena de la vida de Jesucristo. Actualmente se están recuperando y asegurando todos estos graneros para conservarlos para el futuro.


La siguiente parada sera la Iglesia de San Juan y San Bartome. La iglesia construida en el siglo XVII, con estilo renacentista, tiene ademas de la parte principal, unas tres capillas. Es la mas grande de las iglesias de la zona, y ademas tiene la peculiaridad de que tiene el órgano mas antiguo de Polonia,


Subiendo por la misma calle donde esta la iglesia, llegaremos al Castillo. Desde el castillo tenemos unas buenas vistas de la ciudad. Se trata de una construcción de tiempos medievales como comentamos, pero este fue volado por los aires por los suecos y mas tarde por los austriacos. El castillo actual es una reconstrucción bastante lograda. Este castillo es pequeño, usado de paso por los ejércitos, de ahí su tamaño y forma que no es muy grande.


Y un poco mas arriba, tenemos la Torre, una construcción que esta en la cima de la colina, y que nos ofrece unas vistas muy buenas de esta parte del río. En un dia despejado, podemos ver hasta la cercana Pulawy. La torre ademas de sus funciones de vigía era también usada como medio de comunicación mediante el sistema de banderas.


Y antes de volver al pueblo, vamos a la otra colina, que es la de las Tres Cruces, se le nombra asi porque el pueblo de Kazimierz Dolny levanto estas tres cruces para agradecer que en la época de la peste de principios de siglo XVIII, ya que apenas tuvo incidencia en la localidad. Las cruces son de madera, y se cambian cada 30 a 35 anos. Están colocadas en una manera que imita a la crucifixión de Jesús y de los dos ladrones que le flanqueaban. Desde este sitio hay otra de las bonitas vistas sobre el pueblo.


Si volvemos al pueblo, tenemos la plaza principal o del Mercado, que es donde antes se hacia los días de mercado y donde en verano se celebran la mayorías de actividades de la localidad. La plaza ademas tiene dos pozos que si bien hoy ya no usan, antiguamente se usaban para avituallar a la gente. Uno de ellos esta en plena plaza y el otro esta en un lateral y son fáciles de ver porque están atechados.





En una de las esquinas de la plaza del mercado están dos casa de piedra de estilo renacentista que son las casas de los hermanos Przybyla. Estas casas son una de las muestras de la época dorada de la localidad. Servían de vivienda para las familias de estos hermanos, que eran dos comerciantes de grano.


Una de las muestras del pasado judío de Kazimierz Dolny es la Sinagoga, un edificio de piedra que hoy esta dividido en Sinagoga, una cafetería con librería que vende ademas productos judíos, y es ademas un hostal. El edificio fue inaugurado en 1536 para dar cabida a la cada vez mas creciente comunidad judía en el pueblo.


Justo en enfrente de la Sinagoga, esta un edificio de madera que es el antiguo Mercado de carne o el Jatki. Aquí era donde se compraba la carne en la región, y hoy en dia es un restaurante. Ademas esta en la plaza del Mercado pequeño.




En la parte de atrás de la sinagoga tenemos una iglesia, es la de Santa Ana, otra de las iglesias de estilo renacentista construida en la época dorada del pueblo. Ademas justo enfrente esta el hospital, que se usaba para dar cobijo a los que no podían pagarse cuidados médicos y acoger a los ancianos e inválidos.


La iglesia y un poco escondido el Hospital

Otra de las cosas que se pueden ver es Kazimierz Dolny, es el monasterio franciscano. Aunque la iglesia se construyo antes, en 1610, y el monasterio ya en 1628. La iglesia es una buena muestra de lo que es la mentalidad franciscana, muy austera en la decoración. El monasterio fue usado como sede de la Gestapo durante la II Guerra Mundial. En una de las esquinas del muro que rodeaba el monasterio se encuentra un crucifijo con alambre de espino que recuerda a las victimas de esta policía




Y justo al lado del monasterio esta el Cementerio de San Juan. Aunque el cementerio ya empezó a usarse en el siglo XVII, no fue hasta 1868 cuando se consagro como tal. La curiosidad de este cementerio es que esta dividido en dos por un barranco, y que hasta 1910 no se construyo un puente para salvar el desnivel.


De vuelta al pueblo, tenemos la casa de la familia Celej, otra casa renacentista construida en el siglo XVI, es una de las casas construidas también durante la época dorada de la localidad, y que afortunadamente ha sobrevivido hasta nuestros días.


Para lo que son las atracciones finales del pueblo, debemos ir a las afueras, la primera de ellas es el cementerio judío, o mas bien lo que queda de el. El Cementerio abierto en 1851, sufrió los estragos de la II Guerra Mundial, con la destrucción de muchas de sus lapidas. Las que se pudieron salvar, algunas están en su sitio original, y otras están recogidas en un monumento de Tadeusz Augustynek, el cual en 1983 presento un monumento parecido al muro de las lamentaciones, las lapidas rescatadas fueron conservadas y unidas en una pared, pero tiene una greta que simboliza el holocausto en la historia de los judíos.


Y siguiendo por la misma calle del cementerio judío esta a un kilómetro, el Cementerio soviético. Es un pequeño camposanto pero que acoge los cuerpos de los soldados soviéticos caídos en el frente que iba desde Lublin a Pulawy, en total, hay 66000 cuerpos divididos en varias fosas comunes y también hay tumbas individuales de oficiales.



La ultima parada es una curiosidad natural, se trata de una serie de caminos que las lluvias han ido escavando y que con ayuda del hombre se han hecho mas profundos, son los denominados Caminos o Wawoz. Lo curioso de estos caminos es que llegan a estar hasta dos metros por debajo del nivel del terreno, como si fueran trincheras. Los caminos son usados por los lugareños, y llegan a verse hasta las raíces de los arboles. El mas famoso, es el de Kazimierz Dol, el mas cercano al pueblo, es un paseo de 700 metros. Merece mucho la pena ver estas maravillas.



Una de las curiosidades de este lugar, es la antigua casa baños, donde se cuidaban a los enfermos e inválidos hasta 1921, hoy es propiedad de la Asociación de cineastas polacos, y donde se celebra el festival de cine de la localidad.


Y para acabar, una recomendación culinaria, el pasado judío es importante en Kazimierz Dolny, y se puede comer platos típicos de esa cultura en el restaurante U fryzierka, el restaurante es un lugar donde ademas se hacen actuaciones en directo.


Una de las curiosidades de Kazimier Dolny, es el Koguty, se trata de un dulce, como nuestro suizo, en forma de gallo, o kogut en polaco. Se cuenta que en esta zona había tantos gallos y tan buenos que su fama llego a oídos del diablo, y que decidió ver si era verdad esa fama. Y no solo le gusto el que probo sino que se comió todos los que había en la zona acabando con todos menos con uno que era el mas viejo. El gallo se las arreglo para convencer a un panadero de que creara un gallo y dárselo al diablo, el cual se lo comió, y al saber del engaño, humillado se retiro. El gallo superviviente, no solo vivió a cuerpo de rey el resto de su vida sino que es inmortalizado en este dulce.


 Y esto seria la visita a un bonito lugar como es Kazimierz Dolny, una de esas pequeñas joyas que tiene Polonia.