Por si quereis saber los antecedentes, venimos de aqui
La Guerra Polaco sovietica
Águila blanca. El
ataque polaco.
A pesar de que el
invierno de 1920 fue un invierno normal en términos climatológicos, pero en el
ámbito político y militar fue bastante caliente. Para el comienzo de año, todo
era planes de ataque, diplomacia y muchos castillos en el aire acerca de lo que
se podía hacer y lo que podía hacer tu adversario.
El ejército polaco se constituía
principalmente de los veteranos que participaron en la Gran Guerra. Así,
prácticamente todas las potencias aportaron su granito de arena, por ejemplo,
Alemania había organizado y entrenado las Legiones 1, 2, y 3, la división de Caballería
de Galitzia por el Imperio Austrohúngaro. Francia aporto el ejército azul,
llamado así por el color de sus uniformes, el mismo que el francés, levantado
con los numerosos inmigrantes polacos en Francia y que llego a aportar 70
tanques. Más curiosa es la Brigada Siberiana. Este grupo fue nacido gracias a
los japoneses, cuando invadieron Manchuria en la guerra ruso-nipona y que
fueron liberados y entrenados por el ejército nipón. Además, nada más
declararse la independencia, se declaró el servicio militar obligatorio, por lo
que el ejército polaco se nutrió hasta llegar a los 200.000 miembros, llegando
a adjuntar 31 nuevas divisiones.
El equipamiento del
Wojsko Polskie era muy variado, fruto de los tiempos vividos en el pasado, así
se encontraron con 30.000 fusiles Malincher vendidos por Hungría, tenía muchos
lotes de Mauser alemanes, Lee Enfielad británicos y Arisaka japoneses. Toda
esta disparidad que podía ser buena se demostró en un futuro ser un problema
para la logística y el aprovisionamiento. En cuanto a la artillería al menos
usaban el mismo cañón, el canadiense Howitzer. En cuanto a los vehículos, por
supuesto la influencia francesa se dejó notar con sus tanques R FT-17. También
que contar que el ejército polaco tenía una buena fuerza armada, sus pilotos
habían participado en la guerra y es daba una experiencia importante, así la
fuerza aérea estaba compuesta de varios modelos, pero ellos de una alta
fiabilidad y rendimiento, como el caza albatros alemán, el bombardero Breguet
francés o el Balilla italiano.
La joya de la corona,
no obstante, y que tendría un papel fundamental serian dos unidades, una, la
caballería, con unos 10.000 jinetes, los ulanos fueron importantes durante toda
la guerra en fases de exploración y también de ataque y cubriendo a unidades,
además eran muy eficaces no solo con armas modernas sino también en el manejo
de sables y lanzas. El otro gran cuerpo era el de inteligencia, que estaba
formado por miembros que habían servido prácticamente en todos los combatientes
de la Guerra Guerra, pero además esto les hacía altamente eficaces. Hasta un
50% de los mensajes cifrados bolcheviques fueron descodificados, algo que fue
clave más adelante
Mención aparte merece
la flota polaca, la Marynarka Wojenna, que en realidad era la famosa flotilla
del Vístula. Con base en la ciudad de Torun, la formaban tres cañoneros, el Ministro, el Stefan Batory y el Wawel.
Todos ellos tenían una tripulación de 80 marineros. También les acompañaba el
buque hospital Lokietek.
El ORP Wawel
Los rusos habían
mejorado bastante como ejército, de aquella masa de soldados sin disciplina, más
parecida a una horda que eran al principio de la guerra civil rusa, y es que
desde que Trostky decidió mejorar el ejército rojo como comisario de la guerra,
y con ayuda del general Ioakim Vatsetis, decidieron readmitir a los generales
zaristas, lo que logro que se mejorase muchísimo las prestaciones del ejército.
Y es que, aunque no eran políticamente gente de la que se fiasen por tener
diferentes ideas, si eran personas con capacidad de mando y de táctica, algo de
lo que carecían al principio de la contienda civil.
El ejército Rojo no
tan capacitado en material como el polaco, sí que quería imponer su número, en
total 273.465 efectivos, y su material era más anticuado que el de sus
enemigos, tenían fusiles de tipo Lebel francés, y ametralladoras máximo. Poseían
algunos vehículos blindados y tanques de fabricación rusa, los putilov y
Tachanka.
Los rusos no obstante
tenían un punto fuerte, la caballería, en esta unidad tenía prácticamente un ejército
de alto nivel, y es que, compuesto por unidades de cosacos, Tártaros no
necesitaban mucho entrenamiento para moverse, además no hacía falta cuidar
mucho la logística con ellos porque como unidades adelantadas, estaban
acostumbrados a saquear aldeas para alimentarse sobre el terreno.
Lo único que tenían en
común ambos ejércitos es que el invierno de 1920 tuvieron que enfrentarse a un
problema similar, y fue el de la indisciplina y las deserciones, no fueron
grandes números que hicieran peligrar al ejercito, pero sí que hubo un buen
puñado de hombres que se volvieron a sus casas, la causa era entre otras el
poco control de las autoridades, por parte rusa, la guerra estaba siendo larga,
y muchos soldados habían pasado por diferentes frentes luchando contra gentes
que no conocían de nada y no les importaban, por lo que decidían volverse a sus
casas a estar en su vida de campesino, que aunque dura, era más segura que
correr el riesgo de mutilación o muerte.
Por parte polaca,
aparte de la débil organización y control propia de un estado recién nacido que
empieza todo de cero y aun no tiene claro la dirección que tomar, a eso se unía
que muchos de los soldados no tenían un equipamiento adecuado para pasar el
invierno, y en muchos casos llegaban a dormir al raso con temperaturas que no
eran del todo agradables para hacerlo. Otro de los problemas comunes era el de
la logística durante el invierno, y es que la nieve dificultaba el tránsito y más
aún en los caminos que haba en esta parte de Europa donde no había nada
asfaltado. La manera más eficaz de moverse era el tren, pero este no tenía una
regularidad como las que se puede ver hoy en día, lo que dificultaba el
avituallamiento de alimentos para las tropas.
Si se podía albergar
alguna esperanza de que la guerra se evitara, quedo claro que la guerra era inevitable
cuando en Abril Lenin publica su tesis de “La
enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo”, en la que daba su
visión para los últimos pasos de la revolución, y que consistiría en que la
revolución en Rusia no lograría sobrevivir salvo que se impusiera una
revolución en Lituania, Polonia y Alemania. Además, el debate no era si debía
cruzarse el llamado puente polaco o no, sino cuando y como. Lenin con esto no
solo mostraba su intención de atacar a Polonia sino de que sirviera de camino a
Europa para imponer la revolución a golpe de bayoneta del ejército rojo, en lo
que él llamaba “La Revolución Exterior”.
Lenin admitiría más tarde que “Debemos
dirigir toda nuestra atención a preparar y a consolidar el frente occidental.
Un nuevo lema debe ser anunciado: prepararse para la guerra contra Polonia”
No obstante, Pilsudki
tampoco se estuvo quieto, aunque él no se dedicó a teorizar. Si bien su idea de
crear una federación de estados que sirviera de colchón contra Alemania y
sobretodo Rusia fracaso, no le impidió llevar una actividad diplomática de
envergadura. En enero de 1920 en la conferencia de los estados Bálticos, los
delegados polacos acuerdan con los fineses una colaboración anti bolchevique.
Contaban los polacos con las simpatías del presidente fines, Mannerheim, que
había sido general del ejército zarista destinado en Varsovia. Letonia también
acuerda ayuda mutua con Polonia, la campaña del Dunaburg, con ayuda polaca,
había servido para salvar Letonia de la Rusia bolchevique. Estonia no obstante
se mantiene neutral, ellos habían firmado la paz con los rusos, y Lituania, se mostró
hostil a Polonia debido al asunto Vilna, que aunque la daban por perdida en ese
momento, no renunciaban a ella.
Cubierto el frente báltico,
quedaba seguir cerrando posibles zonas de ataque, en el sur, se tentó a
Rumania, pero su ministro de exteriores, Take Ionescu, mostro simpatías a la
causa polaca, pero confeso que no podrían hacer nada porque no estaban
preparados para combatir a los bolcheviques. También se entablaron contactos
con Georgia, Armenia y Azerbaiyán, pero la captura de estos países por parte de
los bolcheviques dio al traste con todo. Ahora quedaba la opción más complicada
que era la de Ucrania. En septiembre de 1919 se había mandado una delegación
para negociar con el general Denikin y el líder nacionalista ucraniano Petlura.
Denikin controlaba la
zona de Crimea, y buscaba ampliar sus dominios, mientras que Petlura, era un
gran nacionalista ucraniano, y aspiraba a unificar todos los territorios que
tuvieran habitantes ucranianos, y eso concernía también a Crimea. Por tanto, la
delegación polaca debía de hacer malabares para que los dos contendientes
aceptaran no solo ya aceptar colaborar con los polacos, sino que no se atacaran
entre sí. Aunque Petlura había perdido Odesa, Rostov y Kiev, aun controlaba
inmensos territorios que eran muy valiosos, pues Ucrania poseía una agricultura
muy valiosa, y era considerada el granero de Europa, tanto era así que los
propios ucranianos adoptan esta idea en los colores de su bandera, el amarillo
son los campos de trigo que se extienden por su país.. Y aun controlaba el
Donbass, con sus zonas mineras de carbón y acereras, lo que en total les hacían
unos aliados o amigos bastante a tener en cuenta, y les permitían a los polacos
además proveerse de material que les ayudaría en su campaña contra los rusos, y
en un futuro, para desarrollar el país.
En medio de las
negociaciones con los ucranianos, y viendo que todo parecía estar a su favor,
Pilduski hace un movimiento arriesgado, el 17 de abril da la orden de capturar
Kiev. El movimiento, presentaba muchas dudas, la principal es que una vez
capturada Kiev, qué hacer con ella, y la segunda, porque empezar un ataque sin
tener aun la respuesta segura de que Apertura no actuaria contra los polacos.
Sin embargo, el líder ucraniano necesitaba un apoyo exterior, y pensaba que
aliándose con Polonia, podía llegar a través de ellos con Francia y Reino
Unido. Así el 21 de abril de 1920 se firma en Varsovia, entre los ministros de
exteriores de ambos países, el polaco Jan Dabski y el ucraniano Andre
Livystsky, el acuerdo entre ambas partes:
“El gobierno de la Republica de Polonia, y de otra
mano el Gobierno de la l República Popular de Ucrania, altamente convencidas de
que ambas naciones tienen el derecho a ejercitar su derecho de libre
determinación, han acordado lo siguiente:
- En vista del derecho que posee Ucrania a la existencia
como estado independiente con fronteras en el norte, este y oeste
acordadas con sus vecinos, la Republica de Polonia reconoce el Directorio
encabezado por el Atamán Semyon Petlura como autoridad suprema de la
Republica popular Ucraniana
- 2) La frontera entre la Republica de Polonia y la
República Popular de Ucrania será definida de la siguiente manera: La
antigua frontera austrohúngara del rio Zbrucz, desde Wyszegrodel hasta los
altos de Krzemiennieckie, el perímetro este del distrito de Rowne y la antigua
provincia de Minsk y el Rio Pripiet. No obstante, los distritos de Rowne,
Dubno y Krzemieniec, actualmente en Polonia, será discutidas más adelante
su posesión.
- El gobierno polaco hace saber al gobierno
ucraniano que los territorios al este del artículo II y que pertenecían a
Polonia antes de la partición de 1772, y que conquiste o recupere por vía
diplomática serán suyos.
- Cada gobierno acuerda que no firmara tratados
internacionales que perjudiquen a la otra parte
- El gobierno polaco garantiza a los ciudadanos
ucranianos su nacionalidad y a no adoptar medidas en contra de ellos, al
igual que Ucrania con los ciudadanos polacos
- Acuerdos económicos y de comercio serán firmados
entre Polonia y Ucrania. La cuestión agraria será tratada en una asamblea
constituyente, hasta entonces, los propietarios polacos de tierras en
ucrania serán respetados
- Un acuerdo de ayuda mutua militar entre ambas
partes es acordada en este tratado
Varsovia 21 de abril de 1920”
El acuerdo económico
sin embargo nunca llego a firmarse, pero era altamente beneficioso para
Polonia, le presentaba un acceso al puerto de Odesa bastante interesante, así
como concesiones durante 100 años de explotaciones de diversas explotaciones
mineras. A cambio los polacos desarrollarían tres grandes líneas ferroviarias,
y la construcción de un proyecto interesante como era unir mediante canal los
ríos Vístula y Dniéper, lo que conectaría el Báltico y el Mar Negro. También
entregaría a Ucrania maquinaria agrícola para ayudar a mejorar la producción de
las grandes plantaciones ucranianas.
El pacto con Ucrania
era interesante, añadía a un ejército de 30.000 hombres, que ayudaban a los
polacos a reducir la diferencia de hombres con los bolcheviques, y también hizo
que se unieran a la causa una brigada de cosacos de las tropas de Denikin. Además,
hizo que varios habitantes de la zona, como judíos o rutenos, se unieron a los
polacos, más por sentimientos anticomunistas y porque sabían que gracias a este
acuerdo, aunque pelearan con los polacos al acabar la contienda, regresarían y
no tendrían problemas por haber combatido en un ejército extranjero.
Además, los polacos
también contaran con voluntarios venidos desde Alemania, grupos de tártaros,
letones, británicos y franceses, que buscaban gloria y les unía su odio al
comunismo. Entre este grupo de voluntarios destaca la aportación de Estados
Unidos, que era de 8 aviones con sus pilotos, entre los que estaba el capitán
Merian Cooper, futuro director de cine y productor del clásico King Kong. Esta
flotilla de aviones se la llamo Tadeusz Kosciusko
No obstante, aparte de
los rusos estaba el problema de los anarquistas ucranianos. El denominado
Estado del territorio libre, dirigidos por Néstor Makhno tenía un ejército de
hasta 55.000 hombres, y podía crear problemas en la retaguardia a todos los
contendientes. El estado Majodista, fue un intento bastante interesante de
imponer el anarquismo según las concepciones de Kropotkin, y al contrario de lo
que pudiera parecer, contaba con mucho beneplácito por parte de la población
rural y urbana de los territorios que controlaba, que era prácticamente la
parte central del cauce del rio Dniéper. El problema del ataque quedo resuelto
gracias a Denikin que logro atarlo atacándoles y con éxito.
La idea de Pilsudki
era la de recuperar Kiev. Con esto, tenía la idea de que la captura de la
ciudad ucraniana podría crear tensiones en el ejército rojo y además animaría a
otros territorios a seguir luchando por su libertad. Para hacerlo, los polacos
contaban con un total de cuatro grupos de ejército, pero calcular las cifras de
participantes para ambos bandos es siempre difícil porque las cantidades bailan
dependiendo de las fuentes. Aun con esto, se da por bueno el de la
historiografía rusa, que publicaba en la historiografía oficial del estado
soviético sobre esta guerra en 1930, en el Grazhdanskaya Vojna que disponían de
52000 hombres para esta ofensiva.
La disposición polaca
era atacar la zona de Polasie por el norte, cerca de las marismas del Pripiat, está
el general Rybak, la zona centro, estaba con los grupos de ejercito comandados
por los generales Smigły-Rydz y Litowski, y en el sur, el general Iwaszkiewicz
guardaría el sur y el cauce del Dniéper. El ataque a la actual capital de Kiev
era el que más hombres usaría, además de tener todo tipo de ayudas como aérea,
y vehículos acorazados. Por el contrario, el grupo del norte es el que tenía
una papeleta más difícil al tener que cubrir los 150 kilómetros entre Kiev y
Pripiet.
Por el contrario, los
rusos tenían en liza en la zona dos ejércitos, el XII y el XIV, que sumaban un
total de 82847soldados, pero que disponibles para la lucha eran solo 28568
hombres, el resto eran grupos auxiliares que lo único que hacía era consumir
recursos, los rusos les llamaban las bocas de forma despectiva. Además, a esos
problemas de falta de efectivos se les unió que en el momento que empezó la
ofensiva, muchas de las tropas desertaron y se unieron a las filas ucranianas y
polacas, así, la III Brigada de Galitzia, que formaba parte del XIV ejército,
formada por habitantes de la zona, con un total de 11000 hombres no dudaron en atacar
a los rusos. El caos en las filas rusas, provocadas por la deserción y la
sorpresa del ataque polaco, hace que, en solo un día, el 25 de abril, el tercer
cuerpo de ejército de Smigły-Rydz avanzara 88 kilómetros
Todo era desastres
para los rusos, y para encima, los rusos del XII ejército que defendían Kiev
perdieron todo tipo de comunicaciones con el resto de las fuerzas cuando quedó
atrapado por los ejércitos de Rybka y Smigły-Rydz. Sin embargo, no quedaron del
todo rodeados porque los rusos plantaron cara en el sur con su ejército XIV
para intentar salvar su artillería, lo que hizo que el avance polaco no fuera
al mismo ritmo que las otras unidades a costa de quedar totalmente aniquilados.
Todo iba a pesar de todo sobre ruedas para los polacos. Un grupo de húsares
polacos avanzaran hasta las afueras de Kiev sin ningún tipo de oposición
llegando a pasearse por las calles de la ciudad saludando a gente.
El 6 de mayo con la
previsión de la llegada polaca en uno o dos días, el XII ejercito es evacuado
de Kiev. No andaban descaminados en sus cálculos, el 7 de mayo, las tropas
polacas entraban ordenadamente en la ciudad sin apenas resistencia, solo un
leve tiroteo en el puente sobre el Dniéper. Para los habitantes de Kiev era el
decimoquinto cambio de régimen en 3 años. Para los polacos, era la vuelta a una
ciudad que había sido suya, era la primera vez en 250 años que los polacos
entraban victoriosamente por las puertas doradas de la ciudad
La toma de Kiev
presentaba ahora la duda de cómo administrar la victoria, técnicamente era un
territorio liberado para un aliado. Sin
embargo, toda duda quedo despejada al día siguiente cuando se repartieron
comunicados por parte de los soldados polacos que eran parecidos a los
repartidos un año antes en Vilna, pero más descafeinado:
“A todos los habitantes de Ucrania:
Bajo mis órdenes, el ejército polaco ha avanzado por
el interior de las tierras ucranianas.
Formalmente declaro que los poderes invasores, contra
quienes los ucranianos han levantado sus armas para defender sus hogares de
violadores, bandidos y saqueadores, las fuerzas polacas ayudaran a que
desaparezcan de los territorios poblados por los habitantes ucranianos.
Las fuerzas polacas permanecerán en el país el tiempo
necesario para que el legítimo gobierno ucraniano tome el control
Desde el momento en el que el gobierno nacional de la
Republica de Ucrania haya establecido y maneje la protección efectiva de las
fronteras del país contra países extranjeros, y sea lo suficientemente fuerte
para decidir su fortuna, los polacos regresaran a sus hogares, habiendo completado
su tarea de liberar a todas las naciones
Avanzaran con los ejércitos polacos los hijos de
Ucrania que dirigidos por el liderazgo del Atamán Semyon Petlura ha encontrado
ayuda y cobijo en Polonia.
Las fuerzas polacas darán protección a todos los
habitantes de Ucrania sin tener en cuenta clase, raza o credo.
Apelo a la nación ucraniana y a los habitantes de sus
tierras, que pacientemente aguanten las privaciones de la guerra, asistan al ejército
polaco en esta sangrienta lucha para liberal su tierra y quede a su libre
disposición”.
Josef Pilsudki, Comandante en jefe de las fuerzas
polacas en el día 26 de abril de 1920.
Como se ve, la fecha
del comunicado se hace cuando comienza la ofensiva, y es que la confianza de
Pilsudki era muy alta en poder dar un gran golpe a los soviéticos. Sin embargo,
la toma de Kiev sin apenas bajas era un gran triunfo, pero presentaba un sabor
agridulce, ya que se había dejado escapar a un ejército enemigo prácticamente
intacto. Otra de las preocupaciones de los polacos fue la lentitud con la que
Petlura asumía las tareas administrativas, se sabía que no era bien visto en la
parte central de Ucrania, como le pasaba a Makhno, pero su lentitud para
establecer una fuerza de control y administración eficaz llevo a que los
polacos le dieran 6 semanas para ello.
La toma de Kiev tuvo
consecuencias políticas en Europa por supuesto, el observador británico E. H. Carr
tranquilizo en parte al gabinete ingles al asegurar que no había interés alguno
por parte de Polonia de quedarse los territorios ucranianos, que prueba de ello
era que en el gobierno ucraniano no había ningún ministro polaco. No obstante,
el gobierno de Lord Lloyd, declino hacer ninguna declaración sobre el asunto.
No obstante, cuando el presidente de la liga de naciones, Lord Robert Cecil
condeno la acción polaca diciendo que era una declaración de guerra, el
ministro de exteriores inglés, Lord Curzon, le rectifico, diciendo que la Liga
de Naciones no podía defender a Rusia al no ser este país miembro de la
sociedad, y que esta acción, era en realidad una acción más de la guerra que
tenían los dos países desde hacía tiempo
El gobierno francés
también declino hacer algún comentario sobre el asunto. Pero curiosamente entre
todo eso, el rey Jorge V de Inglaterra le mando un telegrama personal a Josef
Pilsudki acerca de la toma de Kiev. Pilsudki volvería a Varsovia el 18 de mayo,
pero antes también había recibido la felicitación del Sejn, el parlamento
polaco por la captura de Kiev
Las reacciones en
contra no obstante fueron más numerosas y más llamativas, para empezar el
partido laboralista empezó una serie de manifestaciones contra el gobierno y
una campaña de marketing con el lema de Manos fuera de Rusia, Hand off Rusia,
si bien fueron más los comunistas ingleses quienes agitaron y fueron más
ruidosos, así, uno de los miembros fundadores del Partido Comunista del Reino
Unido, llego a escribir que: “los poderes
imperialistas saben que el triunfo revolucionario en Rusia es el primer paso
para el triunfo del socialismo internacional. Por eso no dudan en usar a sus
siervos para usurpar a través de socialistas moderados el poder que tienen
Lenin y Trostky”
En Polonia los
comunistas hicieron manifestaciones por las ciudades de Łodź, Czestoschowa y en
Varsovia. Además en Poznan los ferroviarios hicieron una semana entera de
huelga, lo que acabo provocando enfrentamientos con la policía y la acusación
de cualquier persona que apoyase a los ferroviarios de estar a favor de
intereses exteriores lo que básicamente era ser un traidor.
En Moscú, la noticia
lógicamente no sentó bien, a la sorpresa inicial del ataque polaco, siguió el
discurso de Lenin diciendo que la toma de Kiev era solo una aventura más en el
camino hacia la victoria. En un principio pensaba que era un ataque por parte
de los rusos blancos de Denikin para tomar más territorios, pero luego afirmaba
que en realidad era una distracción porque el ataque polaco seria por el oeste,
en línea recta hacia Moscú. Para el Politburó era una buena oportunidad de
tomar ventaja política del asunto, así Kalinin diría que los polacos habían
cavado su propia tumba con este ataque, y no se dudó en hacer llamamientos
patrióticos llamando a la lucha contra los opresores burgueses polacos, liberando
Kiev, el lugar del nacimiento de Rusia, y luego, liberar a proletario polaco
Los dirigentes rusos
sabían que Peltura era un mal político, y aunque les extrañaba que hubiera
logrado sacar un buen trato con los polacos, sabían que no haría nada con el
paso del tiempo. Así, empezaron su campaña de propaganda también en Kiev, y en
pocos días lograron un ambiente favorable mientras el gobierno se mostraba
inactivo ante el activismo prorruso. Mientras tanto, los pocos restos del
ejercito XIV, unos 2500 hombres, fueron enviados a los Urales. Los rusos
estaban preparando el contraataque y la reconquista de Kiev y no tardaron en
organizarlo
El 12 de mayo las
nuevas tropas de refresco rusa empezaron a atacar a las polacas y se pararon en
las orillas del Dniéper, sin llegar a cruzarlo, se dedicaron a controlar la
orilla oriental del rio en previsión de más ataques polacos. Además, contaron
con el apoyo de la flotilla el Dniéper, aunque estos fueron contestados por la
aviación polaca. Pero el ataque para recuperar la capital ucraniana será puesto
en manos de Semyon Mikhaylovich Budyonny. Este hombre nacido de una familia de
agricultores del Rostov, se enrolo en el 43 regimiento de cosacos en 1903 y fue
destinado a Manchuria. En 1917 fue trasladado a la Escuela de equitación de San
Petersburgo. No tardo en unirse a los soviets cuando empezaron a formarse con
la crisis de 1917, pero cuando de verdad se ganó su puesto como hombre clave
del ejército ruso es cuando defendió Minsk de la ofensiva blanca de Kornilov.
Budyonny confiaba en la caballería para llevar a cabo sus campañas y eran muy
buenas tropas. Una cosa curiosa es que los polacos lo comparaban con los
mongoles, ya que sus ataques eran concentrados en un punto pero breves, prefería
mas atacar y agotar al adversario a enfrentarse en combate prolongado con él.
Otra curiosidad, en este ejército, la 1 brigada de la 6 división estaba
dirigida por el futuro mariscal Zhukov.
El ejército ruso
contara para la contraofensiva con un total de 10.000 hombres en total. La
ofensiva empezaría el 24 de mayo con el cruce del rio Berezina. Aunque el cruce
de rio fue exitoso, no lo fue el avance, y es que la resistencia polaca y las
acciones de los insurgentes ucranianos en retaguardia frenaron el avance ruso.
Pero además, el apoyo de la aviación polaca, que no tenía ningún rival en los
cielos, se dedicaba a ametrallar a placer a las fuerzas rusas. Incluso llegaron
a destruir un tren blindado. La aviación polaca fue clave en los planes
polacos, y es que los rusos solo derribaron a tres aparatos y mataron a un
piloto, el americano Arthur Kelly. La ofensiva rusa fracasa y el 25 de mayo se
retiran a las posiciones iniciales.
Sin embargo este
ataque era una distracción, el día 26 se lanzó el golpe principal en el frente
sureste, y avanzaron sin problemas hasta Wolowarka, aquí fueron parados por los
soldados polacos y además aconteció el enfrentamiento singular entre un ulano
polaco, Raciecki y un cosaco, Kuzma Kriuchkov, que acabo favorablemente para el
primero, y que causo la retirada de los cosacos e incluso algunas deserciones
para cambiarse de bando, lo que hizo que al menos se ganara tiempo y sobre todo
mucho honor para los polacos.
El 5 de junio los
rusos esta vez sí cruzan el Dniéper con la ruptura de la línea del frente en Samhorodok.
Desde ahí, y en vez de irse a Kiev, Budyonny decide reconquistar las ciudades
de Zhitomir, Berdichev y Koziatyn. El avance de los rusos estaba siendo lento.
El ejército polaco golpeaba las líneas rusas con sus partidas de Ulanos,
mientras que los partisanos ucranianos también les hacían daño. Todo ello va a
provocar que los rusos caigan en muchas trampas de los polacos, el 7 de junio
en Zathomir, 5000 rusos serán hechos prisioneros. Los rusos no obstante se
dedicarían a capturar y matar o torturar a los prisioneros polacos, provocando
que si no huían en caso de no ver la victoria posible, pelearan hasta el final
lo que causaba avances lentos.
El 11 de junio el III ejército
polaco quedo atrapado entre los ríos Dniéper, Irpen y Teterev, por lo que se le
ordenara por parte de Pilduski de retirarse hacia Zhitomir, sin embargo, su
general sobre el terreno, Smigły-Rydz, decide que se vayan a Kiev. Con este
movimiento, y con una evacuación de organización impecable, los polacos sacaran
de Kiev a través de la línea de ferrocarril de Koresten todas las tropas
disponibles. El 23 de junio habían abandonado completamente la ciudad y con
ellos sus aliados ucranianos. Mientras, Budyonny pensaba que este tercer ejército
se había retirado a Zhitomir. Para cuando se dio cuenta que no era así, ya era
tarde, y para cuando llego a Kiev, el día 24, no encontró a ningún enemigo en
la ciudad
El ataque ruso a Kiev
tuvo el mismo resultado que el polaco las semanas anteriores, lograron tomar la
ciudad sin tener ninguna baja pero no lograron destruir al enemigo y habían
permitido que se fuera sin ningún tipo de problema. El retraso de los rusos en
la toma de objetivos, no solo se debió a las dificultades del camino, sino
también a que la falta de comunicaciones entre el cuartel general y los
oficiales eran lentas, y aparte de la falta de radios o telégrafos para
trasmitir ordenes, muchos mensajeros fueron interceptados por patrullas de
ulanos desbaratando movimientos planificados de los rusos.
El fracaso del ataque
de Kiev fue total, militarmente no se logró nada, y políticamente el régimen
aliado de Petlura había caído, y el gobierno polaco dimite dando lugar a un
gabinete de crisis. Ahora Polonia se encontraba con un problema más grande del
que tenía, y es que ahora se enfrentaba a dos frentes de invasión, aunque se le
podía sacar cosas positivas, como que el ejército no se había desgastado mucho,
de hecho muchas de las unidades evacuadas de Kiev participaran en la batalla de
Varsovia, y la aviación había demostrado una gran valía para llevar a cabo
ofensivas. Los mandos además habían estado a la altura de las circunstancias y
no habían sacrificado inútilmente recursos o tomado decisiones malas. Por parte
de los rusos, ahora se encontraban eufóricos, no solo habían conquistado de
nuevo Kiev y derrumbado el régimen de Petlura, y tenían ahora una ventaja para
poder en un futuro al régimen anarquista de Mahjov. Ahora, ya se disponía a
atacar a Polonia sin ningún tipo de traba en su camino
Una de las cosas
curiosas del plan de ataque ruso, es que con el paso de los años, los
historiadores rusos se lo atribuyeron a Stalin, quien decía que había
planificado la toma de las ciudades para cerrar la huida de los polacos antes
de tomar Kiev. Por supuesto el fracaso de la destrucción del ejército polaco se
le atribuyo a Budyonny que fue lento en la toma de decisiones. El comandante,
en 1965, en sus memorias no haría ninguna mención al georgiano en los planes de
batalla.
La primera fase de la
guerra había terminado, y el intento polaco de golpear fuertemente a los rusos
fracasa estrepitosamente, sin embargo a cambio, no queda muy desgastado para lo
que se le viene encima. La marea roja se desataría en la siguiente fase.