Breslavia

Hoy nos toca visitar la ciudad mas alemana de todas las que hay en Polonia, no obstante fueron casi 700 años bajo dominio de las diferentes potencias de la zona, Silesia, Bohemia, Austria y Prusia, y a eso le unimos que estamos a orillas del Oder, esta claro de que ciudad hablamos

Pequeña guia de Breslavia

Aunque la ciudad para nosotros sea Breslavia, en polaco es Wroclaw, pronunciada como brosua, maravillas de este idioma eslavo. Es en torno al año 1000 cuando se empieza a tener noticias de la ciudad, cuando el rey Boleslaw el valiente le concede un obispado, y en 1138 se convierte en capital de Silesia, la ciudad crece y el incipiente reino de Bohemia se fija en ella y la conseguio en 1355. Mas tarde seria austriaca, y en el siglo XVI paso a ser prusiana con el nombre de Breslau. Tras la II Guerra Mundial, paso a ser polaca, donde toda la población alemana fue expulsada y se repobló con gente venida de Leonpolis, o Lviv como se dice en ucraniano, que era una ciudad polaca que quedo bajo control de Ucrania.

Pero ya metiéndonos en el asunto del turismo, pues lo primero que vimos es el Rynek, la plaza del mercado, bastante grande y posiblemente salvo la de Cracovia, mayor que las que vimos hasta ahora. Rodeada de casitas de diferentes colores estilos y adornos, es un placer caminar por ella

En la parte central de la plaza tenemos unos edificios donde hay tiendas y restaurantes pero donde destaca el ayuntamiento, obviamente de ladrillo rojo y que fue construido en el siglo XIII. Tras varias reformas, añadidos tenemos el actual edificio donde ademas se ve un reloj astronómico. Si podéis ir a verlo en navidades, no dudéis, ya que a sus pies se levanta un mercadillo navideño bastante bonito

En una de las esquinas de la plaza del mercado esta la plaza de la sal, o Plac Solny, una plaza donde se compraba y pagaba todo en sal, actualmente hay un mercado de flores

Si caminamos un poco con dirección al río, nos encontraremos con el edificio de la universidad, construido a orillas del Oder, por orden de los prusianos, se trata de un edificio de estilo barroco, donde para verlo mejor es cruzar el río y verlo desde la otra orilla, un edificio que enamora y no me extraña que Breslavia sea la ciudad universitaria por excelencia polaca

Y en la otra orilla, cruzando el puente de hierro, nos encontramos con la Wyspa Piaskowa o isla de Arena, un conjunto de islitas donde hay desde una iglesia ortodoxa, la de Santa Ana, la biblioteca universitaria o la iglesia de Santa Isabel, la Kosciol Sw Elzbiety, con su campanario de 80 metros de altura. La iglesia fue reconstruida dos veces tras las dos contiendas mundiales.

La isla

A la izquierda la isla, a la derecha a catedral al anochecer

De esta isla podemos cruzar un puente de hierro, el Most Tumski, que nos lleva a la Ostrow Tumski, donde se encuentra la Katedra Sw Jana Chrzciciela, o San Juan Bautista de este edificio que se encuentra en la zona donde nació la ciudad y construida en torno al año 1000, es un edificio que fue ampliado en los años sucesivos, pero reconstruido totalmente después del avance soviético. Su pórtico es igual que el original y en su interior no solo se ven las clásicas vidrieras sino también pendones de la ciudad de Breslavia y alrededores

Tras volver a cruzar el Oder y añorar los tiempos en los que el Imperio Alemán dominaba la zona, damos un pequeño pase a sus orillas y llegamos hasta el Panorama Raclawicka, donde podemos ver un cuadro sobre la batalla de Raclawice, lo interesante es que hablamos de un cuadro en 360 grados, donde nosotros en el centro de la estancia estamos viendo siempre una paronamica de toda la batalla. Una buena experiencia y bastante interesante

Edificio y detalle del cuadro

Justo enfrente tenemos el Muzeum Narodowe o Museo Nacional, donde en su fachada ha crecido durante años la hiedra, lo que le da un toque bonito en primavera y verano

Pero la visita a Breslavia tiene también pequeñas sorpresas, en concreto unas 330 de ellas, ya que por toda la ciudad hay repartidos unas estatuas de enanitos, lo que hace que uno explore mas a fondo esa ciudad en busca de esta versión polaca de los pokemon, pero que ya hablaremos mas adelante de ellos en otra entrada

Y hasta aquí la guía de la ciudad mas bonita tras Cracovia, una joya no muy famosa y que merece la pena ir, y no me extraña que sea poco a poco la ciudad de mas crecimiento turístico del país