Hoy toca hablar de un aniversario bastante especial, se trata del 200 aniversario de una batalla que puso fin a la hegemonía francesa en el continente europeo y cierra el capitulo del imperio frances, hoy hablamos de
La batalla de Waterloo
Pongámonos en antecedentes, el siglo XVIII se cerro con la revolución francesa, el país galo guillotinaba a Luis XVI y se convertía en una república, se instauraba un régimen que era totalmente diferente al Antiguo Régimen que era el predominante en el continente con el absolutismo y el despotismo ilustrado como movimientos mas claros de este periodo. A esta revolución le siguió el violento régimen del Jacobinismo y el Directorio, para acabar en el consulado y en el Imperio con la toma de poder de Napoleón.
Desde 1804, con Napoleón en el trono francés, sumió a Europa en una serie de Guerras donde todo el mapa político europeo se puso patas arriba, y donde el pequeño corso derroto a los ejercitos ingleses, austriacos, prusianos y rusos, hasta que ya la Grand Armée se enfango en el frente español, el fracaso de la campaña rusa hacen que tras la batalla de Leizpig Napoleón se rinda y la coalición internacional de naciones le lleve a la isla de Elba como preso.
La retirada de la Gran Armée en Rusia
Sin embargo no tardaría en escaparse, rápidamente el rumor de que el emperador volvió a Francia corrió no solo por el país francés sino por Europa, mientras Napoleón recuperaba el poder tras la huida de Luis XVIII. Nada mas retornar al poder, Napoleón manda cartas a los reyes europeos, sabe que ahora con cuatro países como eran Rusia, Prusia, Inglaterra y Austria, en esos momentos contra Francia eran peligrosos, sin embargo Napoleón sabia que podía derrotarlos uno a uno. En cada carta a los reyes que el mismo destituyo, recordaba que había sido magnánimo con ellos. Pero nunca recibio respuesta, y la mas dolorosa es la del emperador Francisco I de Austria, que era su suegro, y que custodiaba a su hijo, el cual no le dejaban ver, y rápidamente se volvía a instaurar una alianza entre el resto de naciones contrarias a Napoleón, lideradas por el Duque de Wellington, su base se situaría en Bruselas, y que buscaría poner fin al reinado del pequeño corso.
Napoleón aclamado a su vuelta
Las fuerzas aliadas estaban comandadas por el Duque de Wellington, que para eso era Inglaterra quien ponía el dinero, y que había acordado que junto al general prusiano Blücher atacaría por el norte a los franceses, y por el sur y zona centro lo harían los austriacos y rusos, los cuales estaban mas lejos y tardarían mas pero podrían hacer pinza. Parecía que todo estaba perdido para los franceses, pero la idea de Napoleón era la de atacar a ingleses y prusianos por separado, y antes de que llegaran los austriacos y rusos a la fiesta.
Para ellos decreta la movilización general, y reorganiza el ejercito francés lo mejor que puede, pero se encuentra con la ventaja de que la Guardia Imperial sigue constituida y cuasi intacta. Esta unidad de élite, cobraba el triple que un soldado normal, pero era normal, estos soldados no retrocedían nunca, y muchas veces se les veía en la batalla descansando y jugando ente ellos hasta que eran llamados a entrar en batalla, momento en el que cambiaban el curso de esta. Ademas el ejercito francés conservaba su artillería, no hay que olvidad que Napoleón había estado en la academia de artilleros, y los franceses tenían la mejor artillería del mundo. Contaba también con los coraceros del mariscal Ney, una unidad a caballo de alto valor.
Artillería francesa
Aunque el ejercito francés no era ya el de antaño, podía aun así hacer mucho daño por Europa, y sus soldados serian inexpertos pero estaban tremendamente eufóricos por el regreso de Napoleón. Y es que el sabia de esto, pero aun así no duda en hacer un movimiento que sorprendería a todos, lanzarse al ataque y su objetivo el corazón de la alianza, se dirige a Bruselas. La idea es aprovechar que el Duque de Wellington estaba en su momento mas bajo de su carrera política y militar, y sabia que una derrota de la alianza cambiaría el gobierno ingles por uno mas proclive a la paz, y que ademas las lineas de suministro de los ejércitos ingleses y prusianos estaban separadas por lo que podía ademas atacarlas y así facilitar la victoria francesa, y ahondar un poco mas en las relaciones un poco decaídas entre prusianos e ingleses
Coracero frances cargando
Finalmente el ejercito francés se moviliza el 6 de junio, cruza la frontera con Bélgica y el día 14 acampa en las afueras de Charleroi. Al día siguiente se enfrentaría a los prusianos, pero ya se vería Napoleón a usar parte de sus recursos para rechazar a los germanos y asegurar el puente del Sambre, con lo que ya empezaban los rechazos, para complicar mas las cosas el general Bourmont deserta quedando sus tropas desconcertadas, y para encima se tardo mucho mas de lo esperado en rechazar a los prusianos del cruce de Marienne, pero aun así los franceses lograron avanzar. Las noticias de la invasión francesa sorprenden a Wellington en un baile, y se ve obligado a reunir a todos sus mandos, o eso se dice, porque mas bien era que el ingles ya sabia los movimientos de Napoleón, sin embargo la cita del baile era algo ineludible y no cancelo su presencia, sino que hizo que estuvieran presentes sus capitanes para así tenerlos a todos reunidos y cerca de el.
Equipo de un soldado de la epoca
Los ingleses acuden al campo de batalla, es en la aldea de Quatre Bas donde se encuentran con las del Mariscal Ney, aldea que estaba próxima a la de Ligny, donde había un destacamento prusiano. Aquí Ney salio victorioso y obligo a los aliados a retroceder. El problema fue que Grouchy que debía de perseguir a los prusianos y asi asegurar la retaguardia del ejercito de Napoleón, no lo hizo a tiempo, y dio tiempo a reorganizarse a los alemanes, pero aun así no impediría su derrota, tras saberse la derrota prusiana, Wellington retira su ejercito al norte bajo la luvia el día 17. Napoleón había sorprendido a los aliados porque hizo lo que no pensaban que haría, dividir su ejercito en dos alas, pero el problema es que Ney no había obtenido una victoria total, lo que le impidió volver y ayudar a derrotar totalmente a los prusianos, aunque ambos ejércitos aliados estaban separados y no era probable que se encontraran para darse ayuda contra el enemigo francés
Napoleón no le daba mucha importancia a la posible vuelta de los prusianos y su ayuda a los ingleses, pero no era tonto e hizo que Grouchy taponase un posible retorno del ejercito comandado por Blücher. Mientras tanto Wellington no estaba en una buena posición para defenderse a pesar de que era un experto en ello, ya que tenia a sus espaldas un bosque, por lo que si los británicos eran derrotados, serian aniquilados al no poder organizarse para retirarse con libertad de movimientos. Napoleon al analizar la situación dijo aquello de "Mañana cenaremos en Bruselas", mientras que el ingles comento lo de "el maldito Bonaparte me ha tendido una trampa". Parecía que otra vez mas Napoleon lo había vuelto a hacer, volver a ganar con todo en contra.
El tiempo los días previos no era muy bueno, llovía, frías noches y la niebla, y el movimiento de tropas y artillería era difícil. La lluvia amenazaba con deslucir una de las batallas mas importantes de la historia, en lo que fue una noche larga, los soldados trataban de refugiarse en una zona donde apenas había refugio. Los británicos en su mayoría se refugiaron en el bosque, mientras que los franceses los que eran afortunados, ocuparon casas que tenían cercanas. Algunos soldados usaron sus ropas para hacerse un camastro y no dormir en el suelo. Cuenta la leyenda que algunos soldados de caballería dormían de pie apoyados en sus caballos porque el barro era tal que tenían miedo de ahogarse en el. Muchos se resignaron a pesar la noche en vela, los mas valientes que durmieron al raso, algunos acabarían muriendo de hipotermia.
El campo de batalla un día de mucha lluvia
La noche tampoco seria agradable para Napoleón, aquejado de molestias varias, hicieron que no pudiera conciliar bien el sueño. Es famosa la versión de que el emperador tenia hemorroides, cosa curiosa ya que al día siguiente superviso muchas maniobras en el campo de batalla montado a caballo. Lo mas probable es que el francés sufriera de cistitis como se dijo. Otras versiones apuntan a que Napoleón no estaba enfermo sino que no había podido dormir porque cada poco entraba un mensajero en la posada con asuntos de importancia. También algún autor profrances dice que Napoleón no durmió nada debido a que por la noche, al amparo de la oscuridad, decidió inspeccionar el campo de batalla
Los ingleses se instalaron el día 17, día previo, en lo alto de la cima de monte Sant Jean, con algunas tropas holandesas y belgas, el campo de batalla no era plano, sino en pendiente, ligera pero suficiente para entorpecer el movimiento, a favor de los británicos. Con todo esto, tras una noche de lluvia, a pesar de amanecer bastante pronto, la batalla no empezaría hasta media mañana. Wellington llegaba a la batalla, veía la disposición y ordena a uno de sus oficiales que fuera anotando los movimientos y la hora, así de paso escribía la historia en primera fila
Una recreacion de como estaba el campo de batalla
Pues ya tenemos al sol en todo lo alto, los soldados almorzados y colocándose. Los que inician el ataque son los ingleses con un ataque frontal hacia las tropas de Napoleón, y eso que los franceses, cuya artillería en este periodo era la mas potente, y en esta batalla era mas numerosa y algunos cañones de calibre superior al de los aliados. Mientras, el mariscal Grouchy tendría a su mando 30.000 hombres que sin embargo no serian usados esa mañana. Para la reserva Napoleón se dejaba la Guardia Imperial, y en el flanco izquierdo estaría colocado el Mariscal Ney
Todo estaba dispuesto para la batalla, totalmente embarrado, e incluso algún mariscal, siempre se dice esto, aunque sin mucho contrastar, que recomendó esperar a que el terreno estuviera en mejores condiciones, pero que Napoleón no quiso esperar, alegando que las batallas pueden ganarse en solo treinta minutos. Poco antes del mediodía Napoleón aparecía montado en su caballo blanco con gritos de Vive L´Empereur, los prusianos que estaban allí lo harían con gritos patrióticos, los ingleses con gritos de animo, y con el poema de d´Atty. El resto de aliados, belgas, holandeses, hannovers, sajones y algunos rusos o austriacos, gritarían proclamas contra los franceses y patrióticas.
Así entonces, las fuerzas desplazadas por Napoleón para la batalla, de su Armée du Nord, con un total de 122.721 hombres y 366 cañones, dividiéndolos de la siguiente manera
El ala derecha, comandada por el mariscal Emmanuel de Grouchy, tenia 33850 con 76 cañones
El ala izquierda, al mando del Mariscal Ney, tenia 46050 soldados y 92 cañones
En la reserva, el propio Napoleón con guardia imperial, con el Mariscal Edouard Adolphe Casimir Joseph Mortier y el general Antoine Drouot que tenían a sus ordenes 20.278 guardias y 118 cañones y el sexto cuerpo del ejercito con 10300 con 32 cañones con el mando de Georges Mounton.
En la reserva de la caballería, estaba el Mariscal Emmanuel de Grouchy con 13090 hombres y 48 cañones para impedir la llegada de prusianos a la batalla
Enfrente el ejercito de Welington, un amalgama de naciones, que estaban divididos de tal forma que formaban 68000 hombres y 150 cañones:
El príncipe Guillermo VII de Orange, futuro rey Guillermo II de Holanda comandaba el primer cuerpo con ingleses, belgas y holandeses
El segundo cuerpo al mando de Lord Rowland Hill, al mando de ingleses, belgas y holandeses
En la reserva estaba el propio duque de Wellington con dos divisiones, los soldados de Brunswick y el contingente de Nassau
Un contingente adicional de caballería y artillería al mando de Henry William Paget
Wellington pintado por Goya
Y como refuerzo, estaba el ejercito del mariscal Blücher, con 49.000 hombres
El general Blücher
A las 11 35 la artillería francesa abre fuego sobre las posiciones inglesas, la distancia era de 8 kilómetros. En total los británicos reciben el fuego de trescientos sesenta y seis cañones, que causaron la baja de 40.000. pero hay que tener en cuenta que eran unos 120.000 ingleses. Franceses se lanzan a la carga y chocaran con los británicos y se enzarzaran en una lucha larga, Wellington sabe que solo tiene que resistir, esperar que lleguen los prusianos, e imponer la superioridad numérica. Napoleón no sabia exactamente si los prusianos volverán a la batalla, pero sabe que si la artillería tiene éxito, y ademas contaba con el factor de no solo que fuera la mejor en su tiempo, sino el efecto psicológico que tenia en sus enemigos sabedores que se enfrentaban a una unidad formidable. El problema, que al estar el suelo empapado, muchas balas no llegaban a explotar, y las balas rasas no rebotaban con fuerza como lo podría hacer en otras condiciones, por lo que el daño fue menor del esperado. Encima, al estar la posición de los ingleses elevada, se hizo mas complicado causar daños.
Despliegue de la batalla
En medio del campo de batalla, estaba la granja de Hougoumont, que se situaba en el flanco derecho, y que era ademas de piedra, por lo que la convertía en una minifortaleza en medio del campo de batalla. La idea era atacar esta granja y obligar a la reserva de Wellington a acudir en ayuda de los ingleses en la granja. El asalto francés tuvo un sonoro fracaso en cada intento, y acabo convirtiéndose en una batalla dentro de la de Waterloo, y duro todo el día.
A las 13:30, Napoleon ordena a Ney que envié su infantería de d´Erlon contra la izquierda de Wellington, pasando al lado de La Haye Sainte, el pequeño conjunto de casitas que estaba en esa parte del terreno de batalla. Este ataque se encontró con la brigada belga-holandesa, que estaban en primera fila. Esta unidad francesa estaba dirigida por Jerome Napoleon, el hermano del emperador. Los soldados aliados dirigidos por Willem Frederik van Bylandt fueron sobrepasados y se vieron obligados a retirarse al otro lado de la colina, encontrándose con las tropas británicas de Thomas Picton. Este oficial ingles veterano de las guerras napoleónicas ibéricas, estaba al mando del regimiento Highland. La división de Picton avanzo hacia los franceses, la carga de caballería fue dura, pero a pesar de las bajas, resistieron y lograron rechazar el ataque. Su resistencia hizo posible la llegada de la caballería pesada de Lord Uxbridge, y en este momento es cuando tiene lugar la famosa carga de los Scots Greys, una unidad que a pesar de su fama, era la primera vez que combatía fuera de las islas británicas. Como curiosidad, Picton no llego a la batalla vestido de militar, y tuvo que luchar con un paraguas como espada, muriendo en este enfrentamiento. El abanderado Colin Hackett recibió varios balazos que le causaron la muerte, pero aun así no soltó el estandarte de su regimiento hasta que murió
Carga de los Scott Grey
En las primeras horas de la tarde, Napoleón se retira del campo de batalla para reorganizar las tropas, Ney entiende que se trata de una retirada de tropas, aquí el mariscal lo que hace es una carga masiva de 5000 hombres contra los ingleses, una caballería que atronó el campo de batalla, pero que fueron repelidos hasta dos veces, y es que los ingleses lo que hicieron fue poner los famosos cuadros de infantería, con cuatro filas de hombres con bayoneta calada, que les hacían vulnerables a la artillería, pero tremendamente peligrosos para la caballería. El problema del cuadro es que no podían moverse, ya que se descordinarian. Así pues en medio del campo de batalla ahora se ven una serie de cuadros y la caballería francesa rondandoles como si fueran un depredador buscando el punto débil a la madriguera de su presa.
Coraza de Antoine Faveau, muerte por bala de cañon
Y para mejorar la situación de estos cuadros, en uno de ellos estaba el propio Wellington. Así pues, se llego a una situación tensa, en la que se vio como los coraceros franceses empezaron a pasearse entre los cuadros para evitar que se movieran. Algunos se paseaban provocando diciendo que no había ingles que fuera capaz de derribarles, a sabiendas de que en esos cuadros no había rifles de francotirador, mas precisos pero muy caros y que solo se confiaban a tiradores realmente buenos. No obstante, eso no evito que algún ingles probara suerte. Así algún británico conseguía asustar al coracero por la cercanía del disparo, con el correspondiente grito de Fils de Putain u otras lindezas al tirador.
Escena de la pelicula Waterloo de 1970 y de obligado visionado
El fuego de la artillería británica hizo retroceder a la caballería que estaba aun en pie, y para acabar, la llegada de la caballería ligera británica y la pesada holandesa acaban por certificar el fracaso de esta carga francesa y hacia que Napoleón se quedara prácticamente sin caballería. Es en esos momentos cuando Wellington tiene su mayor crisis, ya que los franceses deciden que deben de dejar de disparar a las tropas de infantería inglesa, a quienes no veían por la elevación del terreno, sino que debían apuntar a la artillería inglesa, visible y que a pesar de la distancia, lograron blancos certeros, momento en el que muchos artilleros ingleses querían abandonar el campo de batalla
En medio de esta crisis, los momentos de duda de saber si llegarían o no los prusianos, pero lo que no sabia nadie es que los germanos ya estaban en el flanco derecho de la batalla, llegando poco a poco y empezando a formar para hacer su entrada en el campo de batalla. Mientras, los franceses se hacían con La Haye Sainte, lo que seria la única victoria de los franceses en el día. La leyenda negra dice que los franceses tiraron los cuerpos de los ingleses a un pozo que allí había y desde entonces siempre se comento que ese agua estaba envenenada. Pero por mas que se busco, nunca se hayo ningún resto humano en el pozo.
Ahora, el centro del ejercito angloaliado quedaba expuesto al avance de las tropas francesas. Momento este en el que Napoleón llamo a su guardia imperial. Momento clave de la batalla, ya que los británicos a pesar de que no estaban perdiendo terreno en esos momentos tenían la moral baja. El llamamiento a la Guardia Imperial era un momento que podía decantar la batalla. Pero el problema es que esta guardia no se dirigió hacia donde estaban los cuadros de infantería, sino hacia el grueso del cuerpo de los angloaliados. Pero mientas la guardia imperial avanzaba, todo parecía indicar que estaba de cara a los franceses, pero en el ultimo momento 1500 británicos aparecieron en medio de la nada, y es que la hierba les tapaba, porque estaban echados para protegerse de la artillería francesa y de los francotiradores que no distinguían entre oficiales y soldados, solo veían un blanco y disparaban. El mayor general Peregrine Maitland, aprovecho esto para ordenar una descarga de balas a quemarropa, lo que hizo que por primera vez, la Guardia Imperial retrocediera, lo que desconcertó a los franceses y los desanimo. Esta retirada, hizo que Wellington espoleara a su caballo, y ondeando su sombrero, ordeno un avance general
La Guardia Imperial en su retirada se dirige hacia La Haye Sainte, para reforzar a sus compatriotas frente al avance de los Hanoverianos, con la King´s German Legion, que quería asaltar esta posición. Las unidades asaltantes, dirigidas por Frederick Adam y sir Henry Clinton consiguen desalojar a los franceses que se iran hacia la posada de la Belle Alliance. En este punto de la batalla, el general francés Pierre Cambronne es aceptada por Hugh Halket. Los franceses que quedaban se retiraron hacia la posada de La Belle Alliance
La Guardia Imperial
La aparición de los prusianos en el campo de batalla supuso un mazazo para los planes de batalla franceses, Napoleón había dispuesto que el mariscal Grouchy bloqueara la posible llegara de los germanos al campo de batalla. Pero el general prusiano, Blücher lo que hizo fue engañarlo, haciendo una maniobra en la que fingía una retirada, lo que hizo fue rodear al francés y volver al campo de batalla, lo que hizo que Grouchy persiguiera a un enemigo que no sabia donde estaba. Blücher impuso un ritmo demencial de marcha, teniendo en cuenta que se movían por el barro, torrentes de agua y con cañones, pero a pesar de todo, aunque llegaran a la batalla en su ultima parte, supusieron una aparición decisiva, su llegada sorpresiva por la derecha destrozo planes.
Uniforme prusiano, al fondo el ingles
Y es que la llegada de los germanos en el campo de batalla hizo temer tanto a un bando como a otro, su llegada, prácticamente en silencio, nadie sabia de donde habían aparecidos esos hombres, e incluso hizo que algún general británico tuviera que pararse antes de seguir luchando, ya que desde la lejanía,parecía que los soldados franceses se estaban atacando entre ellos, y que un regimiento de monárquicos habían decidido sublevarse en el fragor de la batalla, pero era que los uniformes franceses, de color azul, se confundían con el negro de los alemanes, ahora estaba claro, eran los prusianos, Blücher había llegado, las noticias se corrieron rapido y los ingleses abandonaron toda idea de abandonar el campo de batalla.
La Haye Sainte
Al poco tiempo de llegar, los prusianos logran desalojar a los franceses de Plancenoit, que estaba en el extremo izquierdo de la batalla. Este pueblecito era clave para que las tropas francesas atacaran a los ingleses, pero al tomarlo los prusianos hicieron que la espalda de los franceses quedara totalmente descubierta y se comprometiera todo el ejercito francés. En este punto la Vieja guardia imperial, la guardia personal de Napoleón, fue la encargada de actuar, Napoleón les llamo de su descanso, entraron en el pueblo caminando como si no hubiera resistencia, sabedores de su efecto psicológico de cuerpo imbatido, y en un primer momento los prusianos huyeron, sabedores de quienes eran, sin embargo, a la mejor infantería de su tiempo les quedaba pocos instantes de gloria, ya que los soldados de casaca negra se rehicieron, volvieron sobre sus pasos y asaltaron con fiereza el pueblo, desalojando soldados franceses, y otros rindiéndose. La superioridad numérica, el animo del contraataque hicieron que el pueblo volviera a cambiar de manos. La Guardia Imperial no tuvo mas remedio que rendirse, donde se da el famoso cuadro, donde vemos al capitán de la vieja guardia diciendo que la Guardia Imperial no se rinde ni retrocede, sino que vence o muere. Por supuesto al llegar esta noticia a París fue celebrado, pero cuando se supo que se habían rendido, la desmoralización fue tremenda.
Los prusianos toman Plancenoit
La retirada de la guardia imperial y el empuje de los prusianos hizo que los franceses se retiraran, todo estaba perdido por la superioridad numérica aliada. A las 21 horas, Wellington y el general prusiano Blücher entran en el cuartel general francés donde encontraran al mariscal Colonialé, y allí darán la noticia de que los franceses han sido derrotados. La caballería de los aliados perseguiría los restos del ejercito francés hasta las 23 horas en lo que ya era un conjunto de fuerzas sin orden. Se imponía ahora la cuestión de si perseguir o no a Napoleón. Mientras en el campo de batalla empezaba el saqueo de los caídos, aquí tanto ingleses como prusianos saqueaban cuerpos de los franceses e incluso de los caídos de su propio bando.Se llego al pillaje de tal manera que cuando un ingles o prusiano era cazado saqueando un cuerpo de un aliado se le degollaba en ese mismo momento. Aunque tal vez el saqueo mas famoso es el de los dientes de los caídos, en los que a los muertos se les extraía las piezas dentales para venderlas para prótesis dentales de los ricos de la época.
Napoleón huye hasta París, donde se refugiara, sin embargo Blucher llegara para darle caza, sera el 1 de julio, cuando entre en Versalles. Poco después, los aliados restituyen a Luis XVIII, que reinara hasta 1824. El 22 de julio Napoleón da su brazo a torcer y se rinde, abdica en su hijo, en Rochefort, donde se rendirá ante el capitán ingles Bellerophon. Esta vez los aliados aprenden la lección, y llevan a Napoleón a la isla de Helena, a 2.800 kilómetros de la costa mas cercana, la angoleña, donde moriría 6 años después por el envenamiento por arsénico.
Napoleón en Santa Elena
Se puede decir que Waterloo es el ultimo gran momento de Napoleón, donde se jugaba su futuro a una sola carta, ya no era aquel general brillante de las campañas de Italia o el de la gran batalla de Auzterlich, y la victoria debía de ser aplastante y que permitiera desmoralizar a sus enemigos, pero el resultado fue el contrario, derrota y fin del llamado imperio de los 100 días. Tras la derrota, a los soldados franceses se les da una nueva orden, entregar las armas y regresar a sus casas, el emperador comprendía que no había marcha atrás, pero su pueblo no entendía la situación, y tanto es asi que a pesar de que vieron como Napoleón se dirigió a París para entregarse a sus enemigos, la idea de que Francia tenia glamour en esos años no decayó en el imaginario francés, tanto que acabaron permitiendo que su sobrino volviera a instaurar el imperio con el seudónimo de Napoleón III, aunque curiosamente tuvo el mismo final, los prusianos entraron en París, debe ser cosa de familia.
La rendición de la guardia imperial
Hay que decir que Napoleón y muchos ingleses pensaban que se encerraría al francés en una casita de campo inglesa altamente vigilada, pero no fue así, subido en el barco que teóricamente lo trasladaba a Inglaterra, no se le dejo desembarcar, y no tardaron las gentes de la época en agolparse en el puerto para ver al que se le consideraba el monstruo de la época . Aunque tardo días en salir de su camarote, cuando lo hizo el silencio que reino en la zona fue sepulcral, y es que el hombre que les había aterrizado durante el principio del siglo XVIII era un hombre normal y corriente. Tras unos minutos de silencio los caballeros ingleses se quitaron el sombrero en señal de respeto.
Napoleón aun así tuvo tiempo para escribir sus memorias, y en el capitulo de Waterloo, hay muchas cosas que no se sabe si por ego o por incongruencia con los ingleses, muchas de sus decisiones no son suyas, sino de sus mariscales, y es que aunque Napoleón tuvo que cambiar a su Jefe del estado mayor y que era el encargado de escribir y mandar sus ordenes y que no era tan eficiente como el anterior, muchos de sus comentarios no tienen mucho sentido. Muchas de las culpas se las lleva Ney, aunque también puede ser porque no se podía defender, ya que Ney había sido ejecutado en diciembre d 1815, enseñando ahora si como moría un mariscal francés, lo malo es que cuando dijo esas palabras, fue en el campo de Waterloo durante sus inútiles cargas de caballería, pero al final, lo hizo.
La muerte de Ney
Sobre los generales vencedores, hay que decir que Wellington hizo carrera política y llego a ser primer ministro del país, el prusiano Blücher vio cumplido su deseo de vengarse de los franceses, un hombre que tena 72 años, muy mayor para aquella época y que incluso había sobrevivido a una caída de su caballo sobre el en una batalla y que a punto estuvo de matarle, pero fue rescatado por sus hombres, no se sabe si su deseo de venganza le permitió sobrevivir y dirigir el ejercito prusiano hasta llevarlo a su entrada en París, pero al final pudo descansar en paz
Batalla de Waterloo
Sobre el nombre del campo de la batalla, esta claro que los belgas y franceses querían que se llamara La Haye Sainte, como el pueblo, y los prusianos la Belle Alliance, como la posada, sin embargo Wellington, la llamo Waterloo, por el pueblo cercano , donde el había pasado la noche el día posterior a la victoria, sin embargo lo curioso del caso, es que en ese pueblo no se disparo ni un tiro, pero también es verdad que es mas fácil de pronunciar para los ingleses, pero como la historia la escriben los vencedores, al final, se quedo Waterloo.
Años mas tarde, se talaría parte del bosque y se construiría el montículo del león, cuando se inauguro se invito a Wellington, al cual no agrado el cambio en el campo de batalla. Hoy en día esta plagado de pequeños museos y tiendas de souvenirs y se pueden ver varias recreaciones de la batalla que se hacen no solo el día de la batalla sino mas días en el verano, en lo que sirve para recordar una de las batallas claves de la historia europea
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