Una visita para ver Bilbao tiene que ser organizada con tiempo, sobre todo si vas a Rammstein, lo bueno de tener al bueno de Buru alli es que no hace planificación. Llegamos el viernes, y tras pasar el viernes a base de cervezas y chupitos de whiskey, el sábado nos dedicamos a ver Bilbo. Una de las ventajas de su ubicación bilbaina es que cruza la acera nada mas salir del portal y tiene la termibus, la escuela de ingenieros o San Mames. Tómalo ahí, peazo ubicación.
Universidad de Deusto
Salimos pues por la mañana en dirección a la ria, como no, vimos el euskalduna, y como están remodelando la ria, dejándola mas bonita, aunque eso no tiene merito, tras ver Deusto, y la futurista biblioteca de derecho de esta universidad, un par de fotos en el Gugghenheim. Ah, y el perro sigue allí, aun no se ha escapado.
Tras la llegada de Cesar, a comer, tras sufrir la tremenda lentitud de unos panchitos en un burger king, (ya sabemos porque se les llama asi) paseo por el casco viejo, eso si, tomando algo, no son los vinos, pero eso se deja para la Copa del rey.
Del concierto no hay mucho que decir, salvo el detalle de la organización de abrir las puertas y que entrase toda la gente sin guardar orden fue fatal. Aparte decir que el Vizcaya Arena este no me parece cosa del otro mundo. No se que tendrá de especial, si la acústica es mala, y tampoco ofrece una comodidad del otro mundo. Oye igual si hacen ferias de ganao si es la ostia, pero para un concierto....
Sobre lo puramente musical, decir que los teloneros, combechrist metieron a la gente en ambiente, un grupo con dos baterías y una mesa de mezclas y un cantante, muy buenos para dar ambiente, la gente le gusto, claro, que los del BEC siguieron luciéndose cuando acaba el teloneo y ponen de hilo musical......RANCHERAS.....bravo BEC.
Sobre Rammstein el concierto como se espera de ellos, aunque la intro fuera buena, yo la haria de otra forma, pero estuvo bien. Luego lo típico, un poco de fuego, chispas, lanzallamas, hasta un preparado espontaneo ardiendo en Freur frie, y canciones de su nuevo disco. Destacar que el teclista se paso una hora tocando mientras andaba, pues debajo suyo tenia una cinta de correr.
Concierto muy bueno, aunque para mi le faltaron canciones míticas, no siempre se puede tener todo al gusto de uno, al final el concierto fue una pasada, fuego, espectáculo, luces, y lo que se pide de Rammstein, intensidad. A ver si hay oportunidad de verlos pronto.
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