La Guerra Polaco-sovietica
Los precedentes
Tras 123 años
desaparecida de los mapas por el reparto de sus territorios entre Prusia,
Austria y especialmente Rusia, Polonia, tras el fin de la Gran Guerra en 1918, volvía
a aparecer en el panorama internacional nuevamente como un estado. La independencia
de Polonia era uno de los puntos del famoso manifiesto del presidente americano
Wilson, exactamente el número 13 de sus 14 puntos, y que junto a la declaración
del general polaco Josef Pilduski el 11 de noviembre de 1918 aprovechando la
noticia del armisticio de la Gran Guerra, hace que el estado polaco renazca de
nuevo de sus cenizas.
Satira sobre los 14 puntos de Wilson
No obstante, aunque
también los Imperios centrales habían promovido la independencia polaca, y de
hecho, las legiones polacas serian básicas para este logro con sus victorias, y
eran aprovisionadas por los ejércitos Austrohúngaro y Alemán, en realidad, y a
pesar de que los alemanes y austrohúngaros habían emitido un comunicado sobre
una futura independencia, ninguno de los bandos había abordado lo mas minino la
cuestión de cual seria el territorio del nuevo país, y el punto de Wilson, en
el que dice que Polonia debía tener salida al mar, solo añadía más
incertidumbre y a la larga se convirtió en una excusa para una futura guerra.
Comunicado de los Austrohungaros a los
polacos
La no demarcación de fronteras, al menos en el este, así como las largas negociaciones que se llevaran a cabo en Paris para el fin de la guerra no propiciaron que la gente de los países recién creados del desmembramiento del Imperio Austrohúngaro y del Imperio Ruso tras declarar nulo el tratado de Brest Litovsk se quedaran quietos, y por supuesto Polonia no se quedaría a ver la situación de brazos cruzados. Como dijo Churchill, “ahora que acabo la guerra de los grandes, empiezan las guerras de los enanos”.
Por tanto, 1919 no
será un año tranquilo, los países no estaban definidos territorialmente, y las
guerras son habituales, Rumania ataca a Hungría por Transilvania, la recién
creada Yugoslavia a Italia por Rijeka, y numerosos conflictos de baja escala
entre casi todos los nuevos países por pequeños territorios. Pero la salsa de
la fiesta será Polonia, que declara la guerra a Checoeslovaquia por Cieszyn,
llevara a cabo una sublevación en la zona de Poznan con Alemania y también
tendrá conflicto en Silesia, y atacara a Ucrania Occidental por Galitzia.
Ucranianos no obstante atacaran a rusos y bielorrusos, los lituanos a los
letones y estonios y estos entre sí, y todos ellos contra los rusos. Que
pudiera estallar un conflicto entre polacos y rusos parecía cuestión de tiempo.
Las fronteras al final de 1918, véase como Polonia aún
no está confirmado su territorio
Polonia ambicionaba ampliar
fronteras, el objetivo era el de ampliarlas a una extensión como la que tenía
anteriormente de las particiones, por lo que su idea era expandirse hacia el
este. La idea de Piduski no obstante fue el planteamiento de una federación, la
llamada Miedzymorze, que consistía en una unión entre la propia Polonia,
Lituania, Letonia, Estonia, Ucrania, lo que llevaría a tener unas fronteras
similares a las de la Mancomunidad de las dos Repúblicas, el estado surgido de
la unión entre el Reino de Polonia y el Gran Ducado de Lituania durante los
siglos XVI a XVII, incluso se le plantea la idea a Checoeslovaquia, Rumania,
Finlandia y Hungría pudieran unirse a ella. La idea principalmente es la de
servir de contrapeso a Alemania pero principalmente Rusia, que no ocultaba que
los nuevos países surgidos en el Báltico, Polonia y Ucrania eran provincias
díscolas y debían volver a la disciplina rusa.
Pero la federación no salió
adelante, el momento no era el adecuado, no había mucha concreción en el plan,
y la falta de apoyo interno a este sobre todo con la oposición del rival de
Pilduski, Jan Panderewski, hizo que la idea derivase a que Polonia debía
hacerse más grande por si sola, y con ello significaba ofensivas contra los
territorios vecinos en disputa. La idea era intentar conquistar el máximo de
terreno posible, y que los posteriores tratados de paz reconocieran a Polonia
el derecho a quedarse con ellos. Con el tiempo, acabo triunfando la idea de Panderewski
de que todo debería hacerse mediante el asalto y conquista en vez del sistema
federativo
Con Rusia la situación
no era más tranquila, sino todo lo contrario. La llegada de Lenin y sus
bolcheviques al poder tras el golpe de estado de noviembre de 1917 acaba
provocando una guerra civil, que en realidad eran varias guerras, ya que a la
propia de aquellos que no aceptaban el nuevo régimen, se les unía la de los
estados disgregados del Imperio ruso en lucha por el intento de obtener su
independencia definitiva.
Los bolcheviques luchaban contra ejércitos nacionalistas y también contra los ejércitos de los afines al zar, los llamados ejércitos blancos. Rusia desde ese tiempo tuvo que ver como entraba en guerra con Estonia, donde además intervinieron freikorps alemanes, con Letonia, Lituania, entro en una guerra a múltiples bandas con Ucrania entre ejércitos de anarquistas, los Majodistas, los diferentes ejércitos blanco de la zona, y hasta con una legión checoeslovaca en la lejana Ekaterimburgo y Siberia. El triunfo de la revolución y del reconstruido ejercito gubernamental gracias a la mano de Trostky en el ejercito rojo, hace que, a pesar de ver como Finlandia, y los países bálticos se les escapaban y se convertían en independientes, a pesar de la guerras civiles que tuvieron en esos territorios entre independentistas y comunistas. Se llego incluso a combatir con una expedición inglesa en la zona del Cáucaso, lo que muestra el caos post revolucionario en que estaba el pais desde 1917
Pero claro, faltaba la
provincia de Polonia, la única provincia desgajada del Imperio Ruso con la que
no habían entrado en conflicto aún. Para Lenin era el territorio clave para la
expansión de la revolución por Europa, ya que tenia una doble vertiente la de reconquista,
recuperar el territorio perdido, pero también la de obtener una plataforma de
lanzamiento excelente para el comunismo y al lado de uno de los países mas industrializados
del mundo, y donde sería más efectivo imponerlo, ya que, según los mandatos de
Marx, el comunismo había sido pensado para países industrializados y no agrícolas
como Rusia. El Imperio ruso es una anomalía en el comunismo, pero podría ser
usado para extenderlo tal como pensaba Lenin. Además, se contaba con que el
hervidero que era Alemania en ese momento, con levantamientos populares, una
republica socialista en Baviera de corta duración y sangrienta represión, y la
inestabilidad política en los momentos previos de la República de Weimar
servirían para levantar al pueblo alemán y además atrapar en dos frentes a los
polacos. En vistas de esta revolución que atraparía a Polonia se planteó la
Operación Vístula, que se trataba de intentar conquistar la máxima cantidad de
terrenos de cara a la próxima invasión, y esto puso en alerta a los polacos y
también les preocupo.
Territorios controlados por los
bolcheviques y en disputa
Pero ni la revolución
triunfa, ni Alemania se hunde, en poco tiempo se reprimen a los espartaquistas,
y sus lideres serán asesinados por los Freikorps. A cambio, los rusos van
cerrando frentes en la guerra civil, lo que permite liberar tropas para que estén
disponibles para una futura invasión. Otra de las cosas buenas del hundimiento
interno de Alemania, es que la retirada del ejército alemán del este de Europa,
propicio que se dejara atrás mucho material, por lo que sirvió para armar
mejorar el equipamiento de muchos soldados gracias a los depósitos de armas
dejados tras de sí por los teutones.
Sin embargo, esta
retirada hizo que los territorios ocupados quedaran sin un administrador claro,
lo que provoca la disputa sobre ellos. Rusia reclama que todos estos
territorios desde de lo que hoy seria Bielorrusia y hasta el rio bug son suyos,
porque corresponden a lo que sería la Polonia en el Congreso, la provincia con
una falsa autonomía que creo la administración zarista para intentar contentar
a los polacos nacionalistas en el siglo XIX tras algunos alzamientos. Rusia
quería llegar en aquel entonces hasta lo que es la frontera actual de Polonia,
que por aquella época se llamaba línea Curzon.
Polonia por supuesto
los reclamaba esos territorios para sí, y lo hacía en base a la historia, es
cierto que hasta el siglo XVIII administraba esos terrenos en la Republica de
las dos Naciones. Aunque en realidad eran territorios del Gran Ducado de
Lituana en su gran parte, el sentimiento de unidad era algo típico en esos
momentos, hay que recordar que el gran literato de la lengua polaca, Adam
Mickiewicz, dirá en su poema Pan Tadeusz:
¡Lituania! ¡Patria mía! Tú eres como la salud;
Cuánto habrá que valorarte, eso sólo lo sabrá quién te haya perdido.
Cuánto habrá que valorarte, eso sólo lo sabrá quién te haya perdido.
Y es que Lituania era
tan polaca como cualquier otra región del territorio. Así, por ejemplo, héroes
polacos como Tadeusz Kosciusko como el propio Josef Piłduski nacieron fuera de
los territorios que se consideraba Polonia, el primero actualmente seria
Bielorruso, y el segundo, Lituano, e incluso Mieckiewicz seria también
bielorruso.
Por tanto, no es que
fuera un reclamo sin sentido solo para tener más territorios, ambas partes
tenían motivos para estar interesados en tener el control sobre ellos por
razones históricas.
Otro problema, es la
ausencia de algún accidente geográfico de envergadura que pudiera servir de
frontera, pero desde que uno deja atrás el paso del rio Bug, no encuentra una
montaña, o gran lago o algo de consideración sobre el que pudieran ambas partes
tomar un punto de referencia para sentarse a negociar. Y es que esta zona se
caracteriza por ser una llanura con bosques donde solo la aparición de marismas
rompe el monótono paisaje. Si todo parecía difícil, la imagen que tenía cada
país de los líderes de su rival no ayudaba tampoco
La llegada de Lenin al
poder, así como las campañas de “reconquista” de los territorios separados del
Imperio Ruso con el fin de la guerra como consecuencia del tratado de Brest
Litovsk la consecuente guerra civil, no ayudaba a que los polacos tuvieran una
imagen buena, o al menos de alguien que pudiera ser dialogante, y era frecuente
que lo vieran como un nuevo zar, y así solían referirse a él en los círculos
polacos. Por su parte, los rusos veían a Piłduski como un señor de la guerra
polaco que se creía la reencarnación de esos polacos que habían entrado en Moscú
en 1661 y que pensaba que los polacos eran dueños de los territorios desde el Báltico
hasta el Mar Negro. Esta visión negativa, ayudaría a que las relaciones
diplomáticas fueran prácticamente nulas.
A pesar de todo esto,
Rusia manda un embajador a los pocos días de la declaración de independencia
polaca, el elegido seria Julian Marchlewski. Pero este embajador no sería nunca
recibido por el gobierno polaco, y en especial el Ministro de exteriores, Leon
Wasilewski, quien se negaba a dialogar hasta que los polacos liberaran a uno de
los regentes del reino de Polonia que estaba preso en Moscú. Alexander
Lednicki. El consejo de regencia era un gobierno provisional polaco que era afín
a los alemanes, pero que buscaba organizar un futuro estado independiente.
Rusia era muy ambiguo
en su tratamiento con Polonia, y es que mientras mandaba embajadas diplomáticas
a Polonia, y decía que quería la paz, pensaba en el mencionado plan Operación Vístula,
y que en la Internacional comunista los rusos se dedicasen a acallar a la
delegación polaca no dejaba muy claro que Rusia estuviera por la labor de
respetar mucho a Polonia y lo hacia todo más por obligación de cara a la
galería internacional para no quedarse aún más aislada.
Con estos problemas
diplomáticos entre ambas partes, no tardarian en lanzarse los trastos con otro
nuevo tema, y era la participación de polacos en el ejército rojo, que los
polacos decían que no eran libres de poder dejar sus puestos y unirse a Polonia, y los rusos responderían con la
exigencia de que no haya polacos en los ejércitos blancos que luchaban contra
los rusos. Esto quedo por supuesto en solo unas declaraciones altisonantes por ambas
partes. Pero lo que realmente empezó a calentar el ambiente es la presencia de
un comunista polaco al frente de la misión de la cruz roja soviética para intentar
repatriar a los prisioneros rusos que habían quedado atrás durante la Gran
Guerra. Este hombre, Bronisław Wesołowski, llegó a Varsovia el 2 de diciembre.
Ya fuera por torpeza o por otras cosas, se le acuso de lanzar propaganda subversiva
animando a la revolución cuando a uno de los miembros de la misión diplomática
se le arresto con material de propaganda. Se le expulsara del país junto a su
delegación, lo cual hará, pero su tren es interceptado en el camino y tanto el cómo
sus colaboradores serán ejecutados el 2 d enero de 1919. Solo un miembro de la
expedición logra escapar e informar al comisario soviético para asuntos
exteriores, Georg Chicherin.
Durante este tiempo
los polacos no se quedarán parados, en diciembre lanzaran la campaña del Este
de Galicia. Esta ofensiva que se concentrara en la recuperación de la ciudad de
Lwów, llevaría a cabo la total conquista de la Republica de Ucrania Occidental.
Este estado había sido creado en la caída del Imperio Ruso y la atomización de
estados nuevos aparecidos tras el armisticio de Brest Litovsk. La ofensiva fue dirigida
por el General Haller, que había vuelto de su periplo en Francia con su ejército
azul, llamado así por su color azul, proporcionado por los franceses, tras
desertar de las legiones polacas al no dejarle seguir la guerra contra los
rusos cuando estos se salieron de la Gran Guerra uniéndose a las tropas de la
entente.
La campaña en Lwow tenía
una ventaja, la ciudad tenía mayoría polaca, y se había alzado en armas
exigiendo su anexión a Polonia el 1 de noviembre de 1918, sin embargo, el resto
de los territorios era al revés, la mayoría era ucraniana. El envió del
ejercito de Haller con unos 100.000 hombres con una excelente disciplina, y
además apoyados por la recién nacida aviación polaca lograran hacerse con Lwow
el 22 de noviembre de 1918, En el levantamiento de Lwów destacara la actuación
de la organización juvenil de Las águilas de Lwow. Pero el control efectivo de
la región de Galicia será para abril de 1919, aunque en Junio, aun habrá un último
intento de contrataque de los ucranianos occidentales, pero serán derrotados
sin paliativos. Esta conquista hará que los polacos y rusos contacten sus
fronteras también en el sur. Si bien habrá algún incidente aislado, nunca llegará
a ningún incidente serio, pero los rusos no les gustaba que Polonia creciera.
Cuadro que muestra las aguilas de Lwów en sus combates en el cementerio
Y es que los
incidentes aislados serán una constante, en el norte, en la zona de frontera polaco-bielorrusa
habrá constantes choques entre ambos bandos, uno de ellos, el ocurrido el 14 de
febrero de 1919, un tiroteo entre las partes sin ninguna consecuencia, es
incluso considerado por algunos historiadores como el comienzo de la guerra,
sin embargo, la corriente mayoritaria considera la entrada polaca en Ucrania
como el inicio de las hostilidades.
En medio de esto
enfrentamientos fronterizos que no dejan de ser disparos aislados, insultos y
alguna pelea sin importancia dada la situación que hay en ese momento, Polonia hará
otro movimiento, tomara la región del Niemem controlando el curso de ese rio en
su curso alto, y para marzo de 1919 los rusos dejaran tranquilos a los polacos
en esta parte al tener que retirarse porque los estados bálticos estaban en una
fase en la que estaban asegurando su independencia y tenía problemas también en
Ucrania, por lo tanto, decidió retirarse para reorganizarse.
En todo este clima de
tensión teníamos en el norte a la República soviética de Lituania y
Bielorrusia, o la conocida como Lit-Byel. Creada desde marzo de 1917, este
territorio fue un frente de guerra permanente, curiosamente, nunca fue un
territorio de tendencia bolchevique, sino Menchevique, y estaba dirigido por un
armenio, Alexander Myasnikov. Curiosamente este régimen habría sobrevivido cuando
todo a su alrededor había cambiado enormemente. Pero un movimiento seria clave
para empezar la escalada de acontecimientos que llevarían a la posterior
guerra, la RSS de Lit-Byel se haría con Vilna, la capital de Lituania, y que
Polonia reclamaba para sí. Además de esto, hay un pequeño componente
sentimental, Vilna es la patria chica de Piłduski, por lo que el mismo se
pondrá al frente de un ejército para llevar a cabo la expulsión de los
ocupantes de su ciudad natal.
La region de Vilno
El 15 de abril la
columna polaca llegara a los suburbios de la ciudad, y con una división simple
de los soldados en dos frentes, conseguirán que la ciudad caiga en manos
polacas en tan solo dos días, y es que la población civil también ayudara a los
polacos a expulsar a los comunistas, durante los tres meses que habían ocupado
la ciudad solo habían hecho juicios sumarios y condenas a muerte a todos
aquellos que según ellos manifestaban conductas contrarrevolucionarias. Esta
conducta solo hace que los habitantes del lugar decidan apoyar a los polacos
cuando llegan a Vilna.
El 18 de abril, nada
mas acabar las luchas, Pilsudski lanzara un manifiesto en el que dejara clara
su intención sobre los territorios que controlaba, es la “Proclamación a los
habitantes del antiguo Gran Ducado de Lituania”:
“Por más de un sigo vuestro país no ha conocido la
libertad. Ha estado oprimido por las fuerzas hostiles de los alemanes, rusos y
bolcheviques, quienes nunca han consultado a la población, imponiéndoles
códigos de conducta que impedían y frustraban vuestro nodo de vida.
Yo, que nací en esta infeliz tierra, y que tan bien conocí
este estado de sumisión, un estado que debe de removerse para siempre. Ahora,
finalmente, en esta tierra que Dios parecía haberse olvidado, la libertad debe
de reinar, con total respeto del derecho de expresión de sus habitantes para
que alcancen sus aspiraciones y deseos.
El ejército polaco trae libertad para todos. Es un ejército
que yo he liderado en persona para expulsar al reino de violencia y terror, y
abolir así estos gobiernos que son contrarios a sus habitantes.
Mi deseo es crear una oportunidad para solucionar
vuestros problemas nacionales y religiosos en tanto que sea el pueblo quien
decido por si mismos su destino, sin que tenga por parte de Polonia ninguna
presión.
Por esta razón, incluso aunque las acciones armadas
sigan en marcha, y las bombas y la sangre sigan derramándose sobre la tierra,
Yo introduzco una administración civil y no una militar, para la cual, para
llevar a cabo su tarea yo debo llamar a los ciudadanos, a los hijos de esta
tierra
La administración civil tendrá las siguientes tareas
1) Permitir a la población a celebrar elecciones libres
donde elijan a sus representantes. Las elecciones serán libres, secretas, universales,
voto directo y sin distinción entre sexos
2) Dar asistencia a quien la necesite y darle los
recursos que necesite, así como crear empleo, y así asegurar la calma y armonía
3) Preocuparse por sus ciudadanos sin importar raza o
credo
Para encabezar esta administración, nombro a Jerzy
Osmolowski a que directamente o a traes de sus ayudantes pueda recibir todas
las sugerencias y peticiones sobre vuestras necesidades”
Wilno 22 de Abril de 1919 Josef Pilsudki
La ocupación de Vilna,
así como esta declaración fue un golpe mortal para los nacionalistas lituanos
de Kaunas que ambicionaban hacerse con la ciudad, y que tras perder el apoyo
alemán vieron como perdieron la ciudad hasta 1945 cuando los cambio provocados
por la II Guerra Mundial hizo que volviera a Lituania pero no libre, sino bajo
la Republica Socialista Soviética Lituana.
La Republica de
Lit-Byel retrocedió hasta Minsk, y este movimiento causa un gran malestar en Moscú,
se perdía por una parte la considerada primera línea de defensa, y por otro, un
estado satélite del que obtener apoyos era debilitado. Para Lenin, muy
interesado en capturar Vilna desde diciembre de 1918, está perdida le hacía ver
según el que su gabinete estaba compuesto de personas débiles, por lo que hubo
cambios en mandos intermedios, y que esta captura era parte de un plan de la
entente para derribar a su gobierno, y Polonia era su mano ejecutora. Para
Lenin era tiempo de recuperarse del golpe, en enero de 1919 habían sido
expulsados de Estonia, en Febrero de Letonia, y esto había sido duro porque
fueron el único país donde los comunistas ganaron las elecciones para hacerse
con el poder de manera legal, curiosamente, la única vez en l historia. Y
ahora, expulsados de Lituania, Lenin decidió para y algunas voces pidiendo el
alto el fuego y la paz con Polonia empezaron a oírse.
En azul la máxima extensión de la República
Lyt-Bel, en verde su extensión tras la toma de Vilno
El 28 de junio llega
una buena noticia para Polonia, se firma el Tratado de Versalles, lo que hace
que Polonia sea reconocida como un estado y además era admitida como uno de los
miembros fundadores de la recién creada Liga de Naciones. Y no solo eso, se le
reconocían territorios que eran de Alemania y Austria-Hungría, así como
territorios que pertenecieron a la Rusia Zarista, lo que incluía territorios de
Ucrania, Lituania y Bielorrusia. En ese momento es cuando se decide abrir
conversaciones con Polonia por cparte rusa de nuevo.
La idea de abrir
conversaciones como vimos no era nueva, pero fue la propuesta del polaco
comunista y el ahora dirigente de la Cruz Roja Soviética, Marchlewski, que le convenció
para llevarlas a cabo, por eso se le dio permiso. Así, cruzo el frente polaco
en julio, y mando una carta a Kujawski Olszamowski, el ayudante personal de
Pilsudki. Fue capturado y encerrado en una cabaña en medio del bosque de Białowieza,
y durante una semana no tuvo ninguna información sobre su propuesta para
negociar. Después de esto, el 21 de Julio obtuvo la respuesta, los polacos
estaban dispuestos a negociar. Llevo casi 15 días volver a conversar para
establecer otro día para otra reunión, con los temas sobre la mesa serian sobre
el intercambio de prisioneros, concesiones territoriales, plebiscitos y
propuestas de paz.
Tras larguísimos
preparativos, la primera reunión se produjo el 11 de octubre de 1919 en
Mikaszewice, a 60 kilómetros al este de Pinsk, Bielorrusia. Y las
conversaciones no iban mal, el 2 de noviembre sé que los polacos que Vivian en
territorios bolcheviques pudieran volver sin problemas a Polonia, y el 9 de
Noviembre se acordó el intercambio de prisioneros. Pero lo más importante
fueron las condiciones que los polacos hicieron llegar a la delegación
soviética, estas decían lo siguiente:
“Al jefe de Estado:
- Polonia no avanzara más allá de la línea
fronteriza del Novograd Volynsk, Oleysk, Rio Ptich, Bobruysk, Rio
Berezina, Canal Berezina y Rio Dvina
- Para evitar desacuerdos, habrá una zona
desmilitarizada de 10 kilómetros
- Polonia apoyara a Letonia en su reclamación de
Dunabug
- Se parará la agitación comunista en el ejército
polaco
- Los soviéticos no atacaran Petlura
- Se pide a los soviéticos discreción, cualquier
otra acción tendrá consecuencias
- Si se aceptara los puntos II, IV y V, se mandará
un delegado para discutir todas las condiciones con Vladimir Lenin en
persona”.
No parecían ir mal las
conversaciones, el 14 de noviembre, mediante telegrama Trostky le comunica a
los soviéticos enviados a las conversaciones que el Politburó aceptaba las
condiciones de los polacos, pero el 26 que ahora solo aceptaban el punto 5. A
pesar de esto, Marchlewski escribe dos días más tarde que el cese del fuego por
parte de los polacos era inminente. Sin embargo, las discusiones se empantanaron
debido al punto 5. La ciudad de Petlura era importante para Lenin y no quería
ceder en sus pretensiones sobre ella. Esto hace que al final, el día 14 de diciembre
las negociaciones se den por rotas. Ese mismo día ambas delegaciones
abandonaban el lugar donde habían estado conversando
Los bolcheviques no
tardaron en acusar a los polacos del fracaso de las negociaciones, así el
comisario de asuntos exteriores, Chicherin acuso al presidente polaco
Panderewski de torpedear las conversaciones. El problema de las conversaciones
es que los rusos a través de Lenin no estaban buscando la paz. Las buenas
noticias del frente ucraniano para los del ejército rojo hacen que al final los
soviéticos no tengan mucho interés en negociar cuando todo pareció ponerse más
duro. La toma de Kiev se produjo solo dos días después. Todo se entendió
entonces, los rusos habían ganado tiempo y cerrado frentes.
Para los polacos la
situación no era nada buena, una Rusia con menos frentes les hacía más
temibles, y la situación podía ser peor, los lituanos podían atacar desde la
espalda en el frente de Vilna para recuperar su capital, aunque no se esperaba
una alianza soviético-lituana en ningún momento. Además, Polonia aún era un
país en construcción, y por supuesto las fronteras estaban poco organizadas
para su defensa, y ms teniendo en cuenta la longitud de estas que las hacían
muy permeables. Pero Pilsudki tenía una ventaja, y eran sus tropas del POW, la
Polskeij Organizacji Wojskoweij, la organización militar polaca. Este grupo se
trataba de una serie de células que buscaban atentar contra la logística e instalaciones
del enemigo. Creadas en 1914 para lograr la independencia, no habían sido
desactivadas, y aún estaban situadas en territorio soviético, en la zona del
Rostov eran muy numerosas aun, y tenía mucha fuerza en la parte sur de la
frontera, la que era la zona polaco-ucraniana. Pilsudki confiaba en añadir
estas fuerzas a la eventual guerra con los soviéticos que se avecinaba y
ayudara en la defensa de Polonia.
Y si Rusia no había
estado quieta, por supuesto Polonia tampoco, y es que había estado en contacto
con los miembros de la Entente, especialmente Reino Unido y Francia. Respecto
con los ingleses, curiosamente el secretario de exteriores era Winston
Churchill, conocido por su animadversión al comunismo. A los ingleses en octubre
se les pidio material como uniformes, botas y abrigos, y también locomotoras y
vagones de tren. Pero los ingleses rechazaron ayudar a los polacos, según
ellos, los franceses se encargarían de eso. Aun así, Churchill logra que el
gobierno inglés acceda regalar a los polacos 50 aviones y numerosos rifles de
los almacenes alemanes confiscados tras la guerra.
El rechazo ingles se
debía principalmente a la inversión que Lord Lloyd estaba llevando en Rusia,
había concedido créditos al país soviético y además esperaba pronto abrir el
comercio con ellos. Por ello, logra convencer al presidente francés,
Clemenceau, de que ambos países no deben de intervenir directamente en una
contienda, pero si está de acuerdo en crear un muro para contener la expansión
del comunismo
Los franceses sí que
accederían a ayudar a los polacos con más ánimo que los ingleses. A través de
las negociaciones llevadas en Paris entre el gobierno franco y el general
polaco Pomiankowski. Francia accede a darles un crédito de 325 millones de
franco y también más rifles alemanes. Además, el gobierno francés interfiere
para que los polacos puedan comprar excedentes de artillería de la Gran Guerra
en Tesalónica y material antiaéreo en Italia a mitad de precio. También los
americanos darán dinero a la causa polaca tras conversaciones de los franceses
con agregados americanos. El problema es que parte de este material no llego,
la ruta griega fue bloqueada en numerosas ocasiones por Checoeslovaquia,
gobierno socialista y que estaba además en contra de Polonia por la guerra que
habían tenido en los meses anteriores. La ruta francesa, acabo bloqueada por
Alemania que se negó a que Polonia usara su material confiscado. La ruta
marítima fue la más fiable, más lenta, y con el problema de focalizar toda la
logística en el puerto de Gdansk, tuvo más adelante el problema de que los
estibadores se pusieron en huelga durante lo más crudo de la contienda.
Aparte de material,
los franceses también enviaron hasta 400 oficiales para asesorar y entrenar al ejército
polaco. Es verdad que los ingleses mandaron tropas, pero su actitud hizo que
rápidamente cualquier miembro del ejército polaco prefiriera a los franceses,
además, históricamente tenían más afinidad con ellos. Los franceses dejaban más
independencia, no tenían tanta injerencia en los asuntos militares, y el hecho
de que el jefe de la expedición, el general Carton de Wiart comprendiera bien
la actitud de Pilsudki, al contrario de si homónimo ingles el general Henrys
ayudo mucho a los franceses a ser bien vistos.
Entre la expedición francesa había un capitán francés que tenía muchas
ansias de servir, durante los dos últimos años de guerra había estado
prisionero en un Baviera. El nombre de este joven, Charles de Gaulle. Católico
practicante, y convencido de que había que parar al comunismo. Se dedicó
especialmente a enseñar tácticas en la escuela militar de Rembertow en
Varsovia, y en julio y agosto de 1920 sirvió en combate con el rango de mejor.
De Gaulle dejo un buen recuerdo en Polonia por su trabajo y adaptación al país,
al acabar la guerra, se le ofreció un puesto permanente en el alto mando del ejército
polaco, pero lo rechazo para volver a su país.
Con todo y con los dos
países preparándose, ninguno quería atacar primero, así que las hostilidades
empezarían de la forma más inesperada, y en este caso fue el ataque de Rusia a
Letonia en diciembre de 1919. La respuesta de Polonia, que tenía un tratado de
defensa mutua no se hizo esperar. La ayuda polaca fue efectiva y barrieron a
los rusos en la batalla de Daugavpils del 2 de enero en 1920.
En Moscú la reacción
polaca les pillo con el pie cambiado, y Lenin propone al politburó la invasión
de Polonia. Incluso ahora entre las filas rusas Chicherin seguía sin verlo
claro y seguía pidiendo el firmar la paz con Polonia y también Trostky era
partidario de esta idea. El 28 de enero se aprueba la idea de Lenin y se envía
un ultimátum a Polonia, que era la devolución de Vilna, Galitzia y los
territorios occidentales de Bielorrusia. Por supuesto los polacos se negaron.
La guerra ahora era
inevitable.
“Date prisa, dale
una paliza al pan (señor polaco). ¡Tampoco te olvides del Barón!”
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