Os dejo el audio de la entrada en este enlace, por si preferis escucharlo y no leerla, como sabeis, los audios estan publicados en el canal de Ivoox de Antena Historia:
La Guerra Polaco Sovietica
Fase final y la paz
Que Varsovia fuera
salvada no significaba el fin de la guerra. Tukhachevsky se quedó parado unos
días recalculando una nueva estrategia,
el golpe que habían sufrido era bastante grande. Sin embargo los combates
seguían. Las tropas de Ghai, que no habían sido derrotadas en toda la contienda
estaban aun en su misión de continuar la invasión a Polonia. El 17 de agosto
toman los puentes de entrada a Włocławek y cortan el ferrocarril entre Varsovia
y Danzing.
Sin embargo los
combates se reanudarían de nuevo en el frente sur, en Galitzia. El general
Sikorski sería trasladado hacia esta posición para buscar que los rusos no
siguieran su avance y expulsarlos. Además contaría con la ayuda de Stanisław Haller,
el hermano menor del general Josef Haller, y que contaba con un grupo
fuertemente armado con artillería. La falta de coordinación entre ambos
ejércitos, el sur y el norte de los rusos era más que evidente. Stalin estaba
sobre el campo de batalla, estaba en el terreno desde que comenzó la guerra y sabía
bien como se comportaban los distintos frentes. Para él era más importante el
frente ucraniano, sabía que sin asentarlo y cerrarlo era un peligro para la supervivencia
de la revolución rusa, ya que era el granero del país así como un enemigo
interno que desestabilizaba todo. También había visto tras la batalla de Brodni
que sus tropas estaban cansadas, que los polacos no se rendían ahora como antes
dificultando el avance y que las líneas de suministro eran largas, débiles, y
la comida insuficiente.
¿Quieres que a tus mujeres y niñas les
pase esto? ¡Protégelos del bolchevismo con todas tus fuerzas!
El juego político que se
traía Stalin era algo que el dominaba a la perfección, y es que con todas sus
acciones había logrado que parte de las tropas fueran trasladadas a la guerra
con Ucrania, y mientras tanto Tukhachevsky repitió hasta tres veces la orden de
tomar Lwów, que no empezaron a cumplirla hasta el 20 de agosto, pero
básicamente fue movimiento de tropas, el día 22 de agosto, otra orden,
contradictoria, por parte de Yegorov, de tomar Lublin hace que la respuesta de
Stalin sea que se meta en sus asuntos políticos y deje de entorpecer las
maniobras militares
Pero los rusos no se
iban a enfrentar solo a Sikorski, el ejército polaco en solo una semana había
cambiado enormemente. La moral por las nubes y la llegada de nuevos reclutas
habían aumentado considerablemente el número de fueras y daban frescor a los
combatientes polacos. Los efectivos polacos ahora llegaban a superar el millón,
con unos 737.767 miembros en el frente norte y en el frente de Galitzia
373.166. Entre todo, había 28.000 jinetes y 33.000 artilleros. Ahora por
números, la fuerza polaca era superior a la rusa en ambos frentes
A las armas. Alistate al Ejército Polaco
La vuelta a los
combates ocurrió el 30 de agosto, la batalla de Zamosć fue donde acontecieron
los combates. El grupo de Haller inicio la acción con un bombardeo que machaco
a los rusos con su artillería. Los rusos sufrieron tantas bajas que decidieron
esconderse en los bosques cercanos para no ser alcanzados por el bombardeo.
Solo la lluvia de la tarde logro salvar a los rusos de un peor resultado. Era más
que evidente que su plan de rodear Zamosć y dirigirse a Lublin no daría sus
frutos. El día 31 ocurre lo que se considera el último combate entre unidades
de caballería en Europa, el grupo de jinetes del coronel Juliusz Rommel y
brigadas de caballería de Budyonny. Aunque con muchas bajas los polacos
lograron sobreponerse con ayuda del 9 regimiento de ulanos. La llegada de
refuerzos rusos, principalmente cosacos, ponía en apuros a los polacos, pero la
llegada a última hora del 8 regimiento de ulanos logra salvar la situación,
produciéndose la última carga entre caballerías en Europa
El 1 de septiembre la
retirada rusa es más que evidente, aunque los polacos fallaran en cortarles la
retirada. Las bajas rusas estaban siendo bastante altas. Aunque la llegada de
una serie de refuerzos los rusos no hacían más que perder terreno. En las
retiradas eran hostigados por las fuerzas aéreas polacas que causaban más
bajas. La conquista de la ciudad de Równe en la que los polacos hicieron
prisioneros a una brigada entera sin apenas bajas el 18 de septiembre, provoca
que dos días después Tukhachevsky le de permiso a Bydyonny para retirarse. El día
26 llegara a Novograd y será transferido al frente ucraniano para acabar con la
guerra entre Rusia y Ucrania. En poco más de dos semanas los polacos habían
expulsado a los rusos en el frente de Galitzia.
Soldado polaco en las calles de Tarnów
El frente norte no fue
tan rápido en su resolución, todo fue más lento. Los grupos de ejército rusos
habían perdido contacto físico entre si y con el problema de que habían tenido
bastante bajas entre muertos y prisioneros a manos de los polacos. Empujados
por el avance de los polacos dirigidos por Piłsudki, se vieron pronto cerca de
Brest Litovsk, por lo que se vieron los rusos ahora usando el río Niemen como
línea de defensa. No parecía que ahora la rusos tuvieran las de ganar especialmente
cuando el ejército de Sikorski fue transferido en bloque desde Łomza a Brest
Litovsk para comenzar a hostigar a los rusos el 20 de septiembre.
La situación rusa
estaba siendo la misma que habían sufrido los polacos en julio. El contraataque
estaba siendo igual de devastador que su ataque en cuestiones de terreno. Los
dirigentes rusos estaban desesperados desde el primer momento. Y las noticias corrían,
por eso Chicherin llego a mandar un telegrama que se publico en el Times el 9
de septiembre que decía” Los polacos y franceses están dando noticias falsas de
victorias. En realidad, las fuerzas rusas están intactas. La retirada se esta
haciendo en orden. Las noticias polacas de victoria son falsas”. El caso es que
los rusos perdían cada día más terreno y se preparaban ahora a finales de
septiembre para una batalla que podía abrirles el camino a la victoria.
Aunque en esta ocasión
Piłsudki sobreestimo la capacidad de sus hombres para llevar a cabo la ofensiva
para fortuna de los rusos, y es que la ofensiva de Grodno no fue tan fácil como
parecía a primera vista, pesar de sorprender a Tukhachevsky que no tenía
pensado que podía recibir ningún ataque tan pronto.. A pesar de todo, la ciudad
será tomada, y los rusos sobrepasados de tal manera que Tukhachevsky ordenara
la retirada el día 27, y es que estaba en peligro de verse rodeado por los
polacos y perder 3 ejércitos. Y será esta retirada la que hará que los polacos
fallen nuevamente en su objetivo de atrapar y destruir a los rusos. El premio
de esos días será la toma de Pinsk Sin embargo los polacos seguirán avanzando,
el 18 de Octubre caerá Minsk. Para esa fecha, las primeras nieves de 1920
empezaban a caer.
Una de las
consecuencias de los aislamientos de los ejércitos rusos es que el ejército de
Ghai quedo totalmente aislado. Se podía decir que fue el único que triunfo en
la guerra ruso polaca ya que nunca fue derrotado e incluso llego a estar
bastante cerca de la frontera con Alemania. Al verse separado de su línea de
suministros, decidió cruzar la frontera de Prusia, la imagen de todo un ejército
cruzando la frontera, y entregando sus armas para ser confinado era algo que a
los guardias fronterizos alemanes les sorprendió de sobremanera. Perdía también
Tukhachevsky otro elemento para poder intentar conseguir la vuelta a tener
iniciativa.
Quedaba ahora un
problema, recuperar Vilna, Pilsudki no quería acabar todo sin conseguir
recuperarla para Polonia, y aunque llego a avanzar hasta 25 kilómetros a las
afueras de la ciudad. El problema no era militar sino político. Los rusos
habían entregado la ciudad a los lituanos, y la entente la había reconocido
como una ciudad lituana. El atacar a los lituanos podía poner en peligro muchas
cosas, entre ellas el posible armisticio que se estaba solicitando. La idea de
Piłsudki fue entonces la de intentar en un futuro un armisticio, estaba
convencido de que la mayoría polaca y judía de la ciudad haría que el
plebiscito fuera favorable a los polacos. Incluso dejo al mando de la
guarnición de la frontera a un nativo de Vilna, el general Lucian Zeligowski.
Sin embargo al final el factor sentimental peso más, Zegowski recibió la orden
y la ejecuto, ataco Vilna y la retomo para los polacos el 9 de octubre.
El que cree en Dios, defiende a la
Virgen María Ostrobramska bajo el estandarte del Águila y Pahonia (La virgn de
Ostrobramska es una de las principales reliquias lituanas)
Si a Piłsudki no le
gustaba la situación, a Tukhachevsky menos aun. Sobrepasado en todos los
sentidos cuando lo tenía a punto de caramelo para triunfar se veía en que su
idea de la guerra revolucionaria no triunfo. El 12 de octubre emitiría un
comunicado: “¡Camaradas, comisarios,
comunistas! La patria demanda un nuevo esfuerzo en las barricadas del frente.
¡Conquista o muerte!, ¡muerte o victoria!. ¡Adelante!. Esta orden debe ser leída
a todos los regimientos, batallones, escuadrones, compañías, baterías y departamentos”
El problema es que la orden no fue leída, el armisticio llego primero.
El fin de los combates
en la zona se hizo efectivo el mismo día que se anuncio el armisticio. Para el
18 de Octubre, Piłsudki emitiría un comunicado que sonaba a despedida, en
realidad lo era, dejaba las armas:
“¡Soldados! Han pasado dos largos años en medio de
trabajos pesados y luchas sangrientas. Habéis terminando la guerra con una
magnífica victoria.
¡Soldados! No es en vano que hayáis trabajado desde el
primer momento por su existencia, las manos envidiosas se extendieron hacia la
Nueva Polonia. Hubo innumerables intentos de reducir Polonia a un estado de
impotencia y convertirla en un juguete para otros. Fue sobre mis hombros como
comandante en jefe y en sus manos, como defensores de la patria, que la nación
colocó la pesada carga de proteger la existencia de Polonia, de establecer el
respeto general, de darle la libertad de disponer de su destino en todo su
plenitud
¡Soldados! Habéis hecho a Polonia fuerte, segura y
libre. Podéis contentaros con el cumplimiento de su deber. Un país, que en dos
años ha producido soldados como vosotros, puede mirar su futuro con
tranquilidad.”
Con el armisticio en
vigor, los polacos se encontraban en las mismas posiciones que habían
conseguido en la primavera de 1920. A Piłsudki nunca le gusto el armisticio,
pensaba que lo tenía todo a favor para avanzar hacia Smolensk y Moscú. El
avance podría haber sido posible, ya que por el sur, los rusos no tenían
posibilidad de atacarle sin bordear las marismas del Pripiat y tampoco tenían
muchos hombres, por no decir que las fuerzas ucranianas y Madjodistas podían
atacarles y cada dia que pasaba desertaban más rusos del ejército.. Para
Tukhachevsky era una derrota, no quería rendirse en su empeño de exportar la
revolución y el armisticio era parar los planes de llevarle hacia Europa.
Las conversaciones
para un armisticio ya venían de los meses anteriores, de hecho la primera
conferencia para lograr el alto fuego empezaron en Minsk el 17 de agosto, aun
cuando el resultado de la batalla de Varsovia era incierto. Las condiciones de
los rusos eran las de alguien que se veía ganador. A Polonia le dejarían todos
los territorios al oeste de la línea Cruzon. Pero además reducía el ejercito y
ordenaba que se transfiriesen armas a una milicia controlada por Moscú. Por
supuesto la negativa de los polacos a aceptar tales condiciones, y más después
de las noticias de Varsovia, a pesar de los intentos de los rusos de presionar
a los polacos y dejarlos aislados estas conversaciones no tuvieron éxito.
Con los
acontecimientos de septiembre todo cambio para los rusos, ahora eran ellos los
que necesitaban el armisticio, el avance polaco, y la rebelión de Tambov, en
pleno corazón de la Rusia Europea amenazaban ahora todo. La rebelión campesina
contra la confiscación de bienes de los agricultores, provoca una revuelta que
obligara a los rusos a desviar hasta 100.000 soldados para parar a los hombres
de Alexander Antonov y el denominado ejército verde. La rebelión llegaría hasta
junio de 1921, por lo que los rusos se encontraban con un nuevo problema y que
podía ser muy grave si no cerraban el frente polaco.
Así tras una serie de conversaciones otra vez
en Minsk desde el 24 de septiembre, el 5 de octubre se mandara a Moscú un
protocolo resultante de esas reuniones. La propuesta de alto el fuego fue bien
acogida en Moscú por Lenin, y era de 17
puntos, la más significativa era primera. En ella Polonia reclamaba la frontera,
que sería la que saldría tras dividirse a Bielorrusia ambos países y la región
de Galitzia seria polaca. También se recogían condiciones como la de la
creación de una zona neutral sin ejércitos, la de no interferencia en los
asuntos internos, y el alto el fuego para el 18 de octubre. El armisticio
estaba firmado por el polaco Jan Dabski y el ruso Adolph Joffe, que serian los
que posteriormente negociarían el tratado de paz.
Con la firma de un
armisticio quedaba ahora la cuestión de donde se negociaría las condiciones de
paz, en un principio los rusos querían la ciudad de Tallin, pero los polacos se
negaban. El ofrecimiento del príncipe Adam Stefan Sapieha, obispo de Cracovia
de que se hiciera en Riga gusto a ambas partes, por lo que la
Schwarzhaupterhaus, o Cámara Estatal de Riga seria donde se llevarían a cabo
las conversaciones desde el 14 de noviembre. Se comenta que las dos
delegaciones eran la imagen de dos mundos, la delegación polaca la de una
Europa que aun estaba anclada en sus ideales y maneras aristocráticas y la rusa
con su desorden en la forma de vestir sus trajes, mal abotonados o llevados de
forma informal.
Las dos delegaciones reunidas
La delegación rusa
estaba ansiosa de terminar cuanto antes con las conversaciones de paz, y
ofrecieron a los polacos bastantes recompensas territoriales, que fueron
rechazadas por los polacos, La frontera ofrecida por los rusos llegaba bastante
más al este de lo que sería al final la línea definitiva, y es que el problema
para la delegación polaca era que sus miembros eran parte del Partido Nacional Demócrata,
que eran enemigos políticos de Piłsudki, El rechazo se debía a que este partido
no querían que las minorías no polacas fueran más de un tercio de la población
del país, por lo que se primaba la idea de este partido de dominar los
territorios de mayoría polacos, y rechazando de nuevo así la idea de la
federación de pueblos de Piłsudki. Esto ocasionaría que muchos polacos étnicos
quedaran más allá de las fronteras establecidas.
A pesar de todo,
Gabski propondría en el Sejm la extensión de la frontera 100 kilómetros más al
este, para que también incluyera la ciudad de Minsk y muchos de estos polacos étnicos,
pero fue rechazada. El Sejm estaba dominado por los Nacional Demócratas y la
opinión pública polaca quería ya una paz. También la presión de la Sociedad de
naciones para que llegaran a una paz ayudo a que las conversaciones sobre la
frontera fueran rápidas y la propuesta rusa fuera rechazada. El problema de
este rechazo alargo unos días más para aclarar el reparto de Bielorrusia.
Polonia parecía que estaba negociando el tratado como si fueran los perdedores
de la guerra.
Caricatura sobre el reparto de Bielorrusia
Al final, todo quedo
aclarado, y las fronteras establecidas. A través de 26 artículos el tratado de
paz trataba todos los problemas entre
ambos países. En cuando a los territorios, Polonia se quedaría con Vilna y extendería
su frontera norte hasta Letonia, lo que hacía que Lituania quedara sin frontera
con Rusia. También se aclaró el reparto de Bielorrusia, que se quedó
prácticamente dividida por la mitad, y la región de Galitzia y Lwów serian
reconocidas como polacas.
Con los artículos 3 y
4 del tratado hubo una gran polémica y critica en Polonia entre Piłsudki y sus
seguidores y los del pardito Nacional Demócrata, en ellos se decía los
siguiente:
“Artículo 3º.-
Rusia y Ucrania abandonan todos los derechos y reclamaciones a los territorios
situados al oeste de la frontera establecida en el artículo 2 del presente
Tratado. Polonia, por el contrario, abandona en favor de Ucrania y de Rutenia
Blanca todos los derechos y reclamaciones sobre el terreno situado al este de
esta frontera.
Artículo 4º.- Cada una de las Partes Contratantes se compromete
mutuamente a respetar en todos los sentidos la soberanía política de la otra
Parte, a abstenerse de interferir en sus asuntos internos, y en particular a
abstenerse de toda agitación, propaganda o interferencias de ningún tipo, y no
fomentar dicho movimiento”
Esto significaba la
derogación del tratado de Varsovia donde se firmaba la alianza con los
ucranianos nacionalistas de Petlura y que sentían que Polonia les abandonaba en
las manos de los rusos. A pesar de las disculpas de Piłsudki a los ucranianos
en el campo de concentración de Kalisz el 15 de mayo de 1921 y las continuas
criticas de este al tratado con adjetivos de acto cobarde, propio de ciegos y
miopes nada impidió su aplicación. También los nacionalistas bielorrusos se vieron
abandonados y se sintieron también traicionados.
El tratado también establecía
el pago por parte de Rusia de unos 30 millones de Rublos oro como indemnización
de la ocupación de Rusia de Polonia debido a las particiones. Otro articulo
llamativo era el 14, donde Polonia recibiría material ferroviario como
locomotoras, vagones, etc. por un valor de 29 rublos oro. Aunque lo mas
llamativo y que Rusia cumplió, fue la devolución de obras de artes y tesoros
nacionales tomados por los rusos desde 1772, así entre lo mas llamativo estaban
los tapices de los Jagellonian y la Biblioteca Zaluski.
Otros artículos del
tratado garantizaban la libre opción de los ciudadanos de escoger una
nacionalidad sin perjuicio de sus derechos a los ciudadanos que vivieran a un lado
u otro de la frontera, el de no injerencia en los asuntos internos, respeto de
la lengua y libre desarrollo intelectual y cultural de las etnias rusas y
polacas en ambos países y el rechazo a reclamar ambas partes indemnizaciones de
guerra.
El tratado fue firmado
finalmente el 18 de marzo de 1921, a pesar de las renuncias muchas veces de los
rusos por no hacerlo, el conflicto de la rebelión de los marineros de la base
de Kronstadt iniciado en marzo hizo que rápidamente los rusos se apresuraran a
cerrar el tratado para no tener mas problemas, con la rebelión de Tambov y este
levantamiento de los marineros no podían arriesgarse a que los polacos se
animasen a entrar nuevamente en conflicto. A pesar de todo, Lenin no quedo
contento con el tratado, y es que se frenaba su idea de exportar la revolución.
Las potencias de la entente tampoco les gusto ya que fue negociado sin su
mediación y además ellos quería que la frontera polaca fuera la denominada
línea Curzon. Esta establecía la frontera 250 kilómetros mas al oeste de donde
fue establecida, en la que es la frontera actual polaca. Solo se reconoció este
tratado cuando Francia lo reconoció en 1923. Tras eso Reino Unido, Japón e
Italia lo hicieron y en abril lo hizo Estados Unidos.
Con la firma del
tratado de paz, el soldado polaco, y el país obtenían por fin un periodo de
paz, desde su independencia no había conocido un día sin conflictos o con una permanente alarma. A pesar de todo no
todos los problemas estaban solucionados, pero la guerra presentaba una serie
de consecuencias que se darían y mostrarían inevitablemente durante los
siguientes 19 años hasta la invasión soviético nazi de Polonia. Nada mas acabar
la guerra en el bando polaco se hicieron una serie de detenciones y juicios
para juzgar a aquellos colaboracionistas con los bolcheviques durante la
invasión rusa en territorio polaco, muchos de los que pagaron las consecuencias
fueron ucranianos y bielorrusos. También los judíos sufrieron las consecuencias
de estas políticas de castigo, y el asunto llego hasta el parlamento polaco,
defendidos por el vicepresidente Daszynski, la cosa pareció calmarse poco a
poco con las políticas sociales que se aplicaron. Aun así, muchos judíos,
especialmente los mas cercanos a la frontera rusa, no veían con buenos ojos
algunas acciones polacas, aunque pensaban que Polonia era mejor para ellos, ya
que era mejor elegir el mal menor comparado con las políticas bolcheviques
según defendían muchos de ellos.
Para los rusos las
consecuencias inmediatas de la guerra fueron las de una gran crisis en el
ámbito militar, y eso a pesar de las victorias en Crimea que hacían que se
incorporara ese territorio al país ya de manera clara. Las conclusiones del
informe encargado para averiguar los fallos eran demoledores, desde la falta de
suministros, la no reparación de graneros, la falta de municiones y la de la
falta de cooperación entre los oficiales del ejército. Se llego a la conclusión
que se dio mas importancia a la propaganda que asentar la causa revolucionaria
de verdad. El confiscamiento forzoso de alimentos y grano para el ejército no
ayudo a que la población local ayudara, y eso es lo que hizo que los
bolcheviques tuvieran la revuelta de Tamboz mas tarde.
El
enemigo viene, veamos lo que trae
La paz firmada entre
ambas partes tuvo la consecuencia del total enfriamiento de las relaciones
entre Reino Unido y Polonia, Lord D’Abernon, quien diría mas tarde que la
batalla de Varsovia es una de las 18 batallas mas decisivas de la historia no era
muy amigo de negociar ni recibir a la delegación polaca en Londres y lo consideraba
mas un castigo de Lloyd George que una parte de su trabajo. Los franceses
aunque no mas animados que los ingleses, si siguieron manteniendo relaciones
con los polacos. Esto contrasta un poco con las ideas de que Polonia era
totalmente apoyada por la Entente, especialmente en Rusia, y que Piłsudki era
su hombre fuerte, el cual como ya vimos no era así
Y la guerra se podía dar por acabada tras la
firma del tratado, sin embargo el conflicto y sus consecuencias internas para
ambos países duro mucho más que lo que se podía pensar. Para los rusos, que
nunca entendieron, salvo Stalin, que debería primero asentar la revolución en
su país antes de exportarla vieron cómo pudieron cumplir esa tarea. Y es que el
mismo escribía en su diario: “Todo el mundo habla de victoria, que la tenemos
en nuestro bolsillo, como podemos hablar de victoria si nuestros soldados no
están alimentados siguen desertando y aun existen agitadores”. Y también
mostraría dudas, según comentaba, de que servirá ondear la bandera de la estrella
roja en Varsovia si no se lograba hacer ver a otros países que la revolución
triunfaba, por eso habían fracasados los intentos de repúblicas socialistas en Hungría
o Alemania. Curiosamente, el Comisario para las nacionalidades proponía a Lenin
que no se conquistara a Polonia, sino que se la integrara en una confederación
de países socialistas. Una idea que curiosamente pudo llevar a cabo después de
la II Guerra Mundial, con todos los países incorporados a la orbita socialista.
Pero Lenin no le hizo caso y decidió seguir la idea de Trostky, incorporar
Polonia.
Prueba de este fracaso
de la invasión rusa era el poco o nulo apoyo de la gente, especialmente
campesinos, ni el Polrevkom ni el Galrekom supieron ofrecer ni vender la
reforma agraria, y tampoco se ofrecía un cambio de administración, ya que se
proponía la misma que en la época zarista, lo que provoco que no se viera esto
como un régimen nuevo y liberador, y prueba de ello son las revueltas
campesinas que sufrió la Rusia bolchevique. Además, cualquier intento de
imponer un cambio era tomado bajo responsabilidad personal, por lo que se
animaba poco al cambio. Curiosamente la derrota rusa salvo la revolución rusa,
y eso hizo que las ideas de Stalin se vieran reforzadas. Fue el quien lo entendió
desde el primer momento, o se afianza el modelo, o serian un gigante de pies de
barro. Y eso hizo. Con sus sombras, pero el fue quien de verdad hizo caminar el
sistema. Mas tarde Stalin enseñaría que el asentamiento de un nuevo sistema no
puede venir bajo el patrocinio del ejercito como querían desde Moscú y que
explica también su fracaso para ser aceptado y unir miembros a su causa.
Para Polonia
internamente la guerra fue el catalizador para crear las estructuras
administrativas y sociales como país. Se aprobó la ley para una reforma
agraria, además de un sistema social de beneficios para extender la atención
sanitaria a todo el mundo. La guerra sirvió para extender líneas ferroviarias
por todo el país, especialmente importante la línea desde el puerto de Hel y Gydnia
hasta Varsovia para evitar al máximo depender de Danzing. El puerto de Gydnia,
se convirtió en un quebradero de cabeza pues se comía casi todo el presupuesto
militar que tenían disponible para el ejército. Sin embargo la crisis económica
no se pudo evitar, la enorme inflación durante la guerra y la posterior a la
paz provocaron numerosas manifestaciones y huelgas. Se llego a militarizar el
ferrocarril ante estas situaciones, que se denominaban los lujos de la paz. A
la crisis económica le siguió la política, que aunque a pesar de la ayuda
prestada por los americanos que mitigaron la primera, la crisis política siguió
hasta 1926 con el golpe que traerá el régimen de Sanacja y que será el que
acabe con los problemas políticos y empiece la modernización del país.
Piłsudki poco después de tomar el poder
en 1926
Pero a nivel social
también fue un cambio total, el ataque ruso hizo que el recién nacido país se
uniera, no hay nada como un enemigo exterior para unificar a toda una nación
como se vio a lo largo de la historia. Pero además creció el descontento contra
cualquier agente social, no fueron pocos los ataques a socialistas o
sindicalistas, y también a judíos, aunque esto con el tiempo acabo
reduciéndose, aunque en los finales de los años 30 volvería la corriente de
antisemitismo pero nunca ni siquiera a una decima parte de lo que ocurriría en
Alemania. Prueba de esto es el estreno de la obra del autor Stefan Zeromski Pod sniegem, o bajo la nieve, donde una
familia de agricultores ven como su hijo menor intenta luchar llevar la implantación
del socialismo en la villa donde viven, una tragedia que provocaría altercados
en Lwow y en Cracovia aplausos. Una obra vista con una alta carga simbólica de
la Polonia que busca sobrevivir al ogro rojo ruso.
Sin embargo la
cohesión social en el estado polaco fue poco a poco deteriorándose, las
minorías no polacas, especialmente la ucraniana, reclamaba su territorio, si
bien esta era la única verdaderamente conflictiva. Todo ello fue a consecuencia
del tratado de paz de Riga, el establecimiento apresurado de las fronteras solo
sirvió para alimentar un conflicto étnico que explotaría durante la II Guerra
Mundial con el genocidio polaco por parte de la guerrilla del UPA en la zona de
Volovina.
No deja de ser curioso
que la guerra Polaco Soviética tenga tan poca consideración, no solo es un
conflicto que sirve para asentar a la Rusia Bolchevique y al estado Polaco, con
las consecuencias que traerá lo primero, sino que además sirvió para durante
dos décadas, parar la expansión del socialismo por Europa central. Lo mas curioso
y anecdótico del caso, es que la guerra rusa polaca, no solo es muchas veces un
apéndice en los libros de historia rusos, sino que no dudaron en desenterrar la
primera propuesta de paz que hicieron en 1920, y que es la que llevo a mover
las fronteras polacas 250 kilómetros al oeste hasta lo que son hoy en la
actualidad. Por no decir que la lucha contra el peligro ruso, no ya el militar
que ese parece ya haberse dejado de lado, pero si de imposición económica y
cultural siguen muy presentes en Polonia actualmente, y todos los movimientos
de política exterior en el este europeo buscan el poder ir sacudiéndose poco a
poco la influencia y dependencia en cualquier campo de sus vecinos.
Con el paso del
tiempo, se puede decir que Polonia perdió la guerra, especialmente cuando la
nueva Rusia, ya convertida en URSS la invadió, sino que podemos decir que
Stalin tenía razón en cuanto a la guerra y paradójicamente fue el quien
convirtió en realidad el deseo de llevar la revolución a Europa, aunque no
fuera a toda ella ni a toda Alemania, si es verdad que hizo realidad aquello
que decía Lenin: “Hacia el corazón de
Europa pasando por el cadáver de Polonia”
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